El presidente Joe Biden hizo un llamado ayer a estar alerta, pero no alarmados, mientras Estados Unidos alcanzó récords de casos nuevos de COVID (un millón 82 mil 549 positivos ) y el gobierno busca aliviar las preocupaciones sobre la escasez de pruebas, cierres escolares y otros estragos provocados por la nueva variante.
La media de siete jornadas de casos diarios de la Universidad Johns Hopkins, que elimina oscilaciones, se ubicó en 480 mil 273 contagios diarios en EU.
En ese sentido, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EU recomendaron acortar el intervalo entre la segunda dosis del antídoto de Pfizer y del refuerzo de seis a cinco meses.
Una cuarta dosis de la vacuna contra el COVID-19 quintuplica los anticuerpos una semana después de la administración de la inyección, dijo Israel.
Pruebas recientes dicen que la variante Ómicron afecta al tracto respiratorio superior y provoca síntomas más leves que mutaciones anteriores, resultando en un "desacoplamiento" en algunos lugares entre el aumento de casos y las bajas tasas de mortalidad, dijo el responsable de incidentes de la OMS, Abdi Mahamud.
El organismo también advirtió que el aumento de casos de Ómicron podría crear variantes más peligrosas.
PAL