Heather García cumpliría 30 años este lunes 31 de enero, por lo que la noche del viernes 28 salió a festejar con algunos familiares y amigos por Hollywood; sin embargo, la celebración se vio manchada por un terrible accidente que le costó la vida a la mamá de cinco pequeños de entre uno y 10 años.
Debido a que quería que su cumpleaños y el de su sobrina fueran inovidables, decidieron rentar un "party bus" (autobús de fiesta). Entonces lo abordaron, la música comenzó a sonar y con ella, empezaron a salir los mejores pasos de baile de los invitados. Pero en un abrir y cerrar de ojos, la festejada se tropezó y cayó desde lo alto, relató a CBS Juan García, el hermano de la mujer.
Todo pasó cerca de las 03:00 horas ya del sábado. Heather cayo del "party bus" sobre la autopista 101 en Los Angeles, California, y fue atropellada por un vehículo que también circulaba por la vialidad. El conductor de auto que la arrolló se detuvo tras el accidente y cooperó en todo momento; al poco tiempo, se confirmó que la joven mamá había muerto casi de inmediato.
Los famliares de Heather contaron que al momento en que ella cayó la puerta del autobús se abrió -aunque eso no debió haber pasado-. Por ello se encuentran realmente consternados por el accidente ya que, dijeron, habían pagado por un servicio que garantizara que podrían celebrar con seguridad. "Dicen que no bebas y manejes, y se fueron por el camino seguro…no tiene sentido", externó Juan.
Su viudo e hijos estás destrozados
A sus casi 30 años, Heather estaba felizmente casada con Rafael Guerra, un veterano del Ejército de Estados Unidos que sirvió en el extranjero. Ambos eran papás de cinco pequeños de 10, 8, 6, 5 y un año. "Nuestros hijos nunca volverán a ver a su madre y no sé cómo voy a seguir, pero sé que ella siempre estará con nosotros", escribió su esposo en GoFundMe, donde abrió una àgina para recaudar fondos para el funeral.
Rafael describió a su esposa como una mujer con un gran corazón que siempre estaba dispuesta a darle una mano a quien lo necesitara. Dijo que Heather siempre fue una gran mamá y que solo vivía para cuidarlos a él y a los niños. "Teníamos tantos planes y ahora me quedo con muchas preguntas y un corazón extremadamente roto", dijo Guerra.
Lamentó que lo que tendría que haber sido una noche de fiesta con familiares y amigos haya terminado en una noche trágica; contó que su esposa era el alma de la fiesta, que solo quería pasar un buen rato y que, lamentablemente, ya no llegó a su cumpleaños 30.
"Que descanses en el Paraíso mi amor, hasta que nos volvamos a encontrar", se despidió Rafael.
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