Las escuelas públicas de Nueva York reanudaron ayer las clases por primera vez desde el estallido de la pandemia de coronavirus, ofreciendo un experimento de aprendizaje presencial durante la crisis.
Al mismo tiempo, los 300 mil empleados municipales deben regresar a sus oficinas, al concluir el permiso de trabajar desde casa. Para volver a sus labores todos deben estar vacunados, o de lo contrario, someterse a pruebas semanales de COVID-19.
Y todos los maestros deben estar vacunados —no tienen la opción de negarse a cambio de someterse a pruebas— aunque se les otorgó un periodo hasta el 27 de septiembre para aplicársela.
A diferencia de otras localidades del país donde se siguen permitiendo las clases a distancia, Nueva York no está ofreciendo esa opción pese al surgimiento de la contagiosa variante Delta del coronavirus.
La ciudad mantuvo sus escuelas públicas abiertas casi todo el año escolar pasado, aunque algunos alumnos recibieron clases vía remota, y la mayoría de las familias prefirió hacerlas todas a distancia. Este año escolar no existe esa opción, insistió el alcalde Bill de Blasio.
REFUERZOS NO SON NECESARIOS
La mayoría de la gente no necesita la vacuna de refuerzo contra el coronavirus, aseveró un grupo de expertos en un artículo publicado ayer en la revista The Lancet.
Los especialistas escrutaron los resultados de las campañas de vacunación y concluyeron que están teniendo éxito, especialmente en cuanto a proteger contra síntomas severos y a pesar de la variante Delta.
"Incluso en poblaciones con altas tasas de vacunación, los no inoculados siguen siendo la principal causa de contagios", escribieron.
Por su parte, médicos británicos recomendaron ayer inocular contra el COVID a los adolescentes sanos de entre 12 y 15 años.
AP, REUTERS Y AFP
dza
