Estados Unidos impuso ayer sanciones financieras al ministro de Defensa cubano, Álvaro López Miera, y a una unidad especial del Ministerio del Interior, por la "represión" de las pasadas "protestas pacíficas y prodemocracia" en la isla, el 11 de julio, y amenazó con nuevas medidas punitivas.
De inmediato, Cuba rechazó como "calumniosas" las sanciones anunciadas por
Washington y dijo que EU debería, en cambio, atender la represión y violencia social en su propio territorio.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, señaló en Twitter que Estados Unidos "debería aplicarse a sí mismo la Ley Global Magnitsky por los actos de represión cotidiana y brutalidad policial que costaron mil 21 vidas en 2020".
El pasado miércoles, se conocieron las primeras penas de cárcel para algunos de los arrestados durante las protestas, las más grandes de las últimas seis décadas.
Tras un juicio sumario celebrado en el que la mayoría no tuvo abogado, 12 detenidos recibieron sentencias de 10 meses a 1 año de cárcel.
El Tesoro dijo que su Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) congeló las propiedades e intereses de López Miera, así como de la Brigada Especial Nacional del Ministerio del Interior de Cuba, señalándolos de abusos de los derechos humanos en el marco de las pasadas
manifestaciones.
"Esto es sólo el comienzo: Estados Unidos seguirá sancionando a los responsables de la opresión del pueblo cubano", advirtió el presidente Joe Biden, al condenar "inequívocamente" las "detenciones masivas y la farsa de juicios" contra los manifestantes.
"Estados Unidos apoya a los valientes cubanos que han salido a las calles para oponerse a 62 años de represión bajo un régimen comunista", afirmó.
El 11 de julio, miles salieron a las calles en ciudades y municipios de toda Cuba al grito de "¡Tenemos hambre!", "¡Libertad" y "¡Abajo la dictadura!", en medio de la peor crisis económica de la isla en décadas y el mayor incremento de los contagios y muertes por COVID-19 desde el inicio de la pandemia..
PAL