Un nuevo escándalo ha llegado al Gobierno de Brasil, encabezado por el presidente Jair Bolsonaro, que consiste en el hallazgo de irregularidades en la compra de vacunas antiCovid. La Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) ha dado a conocer que Bolsonaro habría sido advertido de estas irregularidades en la adquisición de 20 millones de dosis de la vacuna india Covaxin.
De acuerdo con dicha investigación, se firmó el contrato de la compra, incluso antes de contar con la autorización del órgano regulador brasileño. Además, varios documentos extraídos del Ministerio de Exteriores de Brasil confirman que las vacunas fueron adquiridas a un precio once veces mayor a lo estipulado por el fabricante.
También se afirmó que la compra-venta no fue a través del fabricante Bharat Biotech, sino a través de un intermediario, que se trata de una farmacéutica llamada Precisa, la cual ha sido vinculada con otra empresa que actualmente es investigada por fraude.
Ante estas acusaciones el Ministerio de Sanidad lo ha negado. Sin embargo, un funcionario de dicha dependencia, Luis Ricardo Miranda, afirmó que sintió una “presión atípica” al tener que firmar el contrato antes mencionado.
Añadió que tanto él, como su hermano, el diputado Luis Miranda informaron a Bolsonaro sobre las irregularidades, quien les prometió que haría una investigación, que al final no se realizó. Al ser cuestionados de este tema, el Gobierno tachó las acusaciones de “calumnias”, pero sí confirmó la reunión con Miranda.
“Cuatro, cinco meses después de que [Luis Miranda] me hablara, no pasó nada. Ni una sola dosis de Covaxin llegó a Brasil. No se gastó ni un centavo en eso”, aseguró Bolsonaro.
No obstante, la CPI dijo tener evidencias que muestran lo contrario a su declaración, así como también, lo acusan de cometer “crímenes contra la vida” de los habitantes de Brasil. Esto se suma a una lista de decepciones que ha evidenciado la población.
Cabe destacar, que Brasil ha sido uno de los países más afectados por el Covid-19, con más de 18 millones de contagios y más de 500 mil fallecimientos. Asimismo, se ha criticado la mala logística para la vacunación. Ante esto, los ciudadanos brasileños se han manifestado en las calles y Bolsonaro ha caído en las listas de popularidad para las elecciones del próximo año.
AV