El parlamento de Hungría aprobó el martes 15 de junio una ley contra la pedofilia y en la que se prohíbe hablar a los menores de edad sobre la homosexualidad o cambio de género en la escuela o en medios de comunicación, lo cual es una medida que justificaron podría ayudar a combatir la pederastia.
"La pornografía y los contenidos que representen la sexualidad o promuevan la desviación de la identidad de género, el cambio de sexo o la homosexualidad no deben ser accesibles a menores de 18 años", de acuerdo con información consultada por la agencia de noticias AFP.
La propuesta se originó en un primer momento para incrementar las penas en contra de las personas acusadas de pederastia.
Ante la polémica ocasionada, en un comunicado de prensa el gobierno que encabeza Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, justificó que “el proyecto de ley recientemente aprobado protege los derechos de los niños, garantiza los derechos de los padres y no se aplica a los derechos de orientación sexual de las personas mayores de 18 años, por lo que no contiene ningún elemento discriminatorio”.
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Desde que inició la administración de Orbán, en el 2010, ha promovido leyes que limitan los derechos de la comunidad LGTBQ+, como fue el determinar en la Constitución que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer o prohibir la adopción por parejas del mismo sexo. Y una de las medidas más recientes fue prohibir que los transexuales cambiaran de nombre.
El hecho generó una serie de críticas de la población y de las naciones que integran la Unión Europea, por lo que calificaron la medida como homófoba y dañina, por lo que indicaron que la ley no considera la Carta de Derechos Humanos de la Unión Europea (UE), en donde se refiere que es un derecho de los padres a decidir sobre la educación de sus hijos.
“Esta ley claramente discrimina a personas con base en su orientación sexual. Va contra todos los valores fundamentales de la Unión Europea”, refirió Von Der Leyen, presidente de la Comisión Europea.
En el caso de los colectivos de defensa de los derechos LGBTQ+ y medios de comunicación expresaron que la ley aprobada equipara la homosexualidad con la pedofilia.
El portero de la selección húngara, Peter Gulacsi, expresó que “todo el mundo tiene derecho a la igualdad. De la misma manera que un niño tiene derecho a crecer en una familia feliz, de cualquier género, color o religión”.