Donald Trump no está feliz con las acciones que varios de sus compañeros republicanos tomaron cuando él enfrentó su segundo juicio político, pues siete senadores del partido votaron para denominarlo culpable por el cargo de incitación a la insurrección. Luego de ser absuelto de los cargos, él expresidente está listo y decidido a implementar represalias en contra de ellos: la primera en enfrentarlo será Lisa Murkowski, senadora de Alaska, a quien él ha tachado de "desleal".
El exmandatario anunció a través de un comunicado publicado en Politico, que emprenderá una campaña en Alaska en contra de la congresista durante el 2022, cuando ella busque reelegirse. Esto debido a que la senadora apoyó el juicio político que enfrentó Trump por su responsabilidad en los disturbios del Capitolio suscitados el pasado 6 de enero. Además, pidió que renunciara al cargo y votó para que fuera condenado.
En aquel entonces, Murkowski consideró pertinente que el entonces presidente enfrentara a la justicia por sus acciones. No obstante, su descontento con él surgió desde tiempo atrás.
La funcionaria no estaba convencida de respaldar la campaña de reelección de Trump en 2020, ya que no estuvo de acuerdo con la manera en que él manejó las protestas de Black Lives Matter que se desataron el año pasado, tras la muerte de George Floyd a manos de la policía. Al ser también ella parte del partido republicano, el exmandatario consideró su postura como una falta de lealtad y está dispuesto a desprestigiarla en Alaska. Incluso, aseguró que viajará al estado para desbancarla.
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"No respaldaré, bajo ninguna circunstancia, a la candidata fallida del gran estado de Alaska, Lisa Murkowski. Ella representa mal a su estado y a su país aún peor" aseguró Trump.
En enero, el exlíder afirmó que respaldaría a cualquier candidato que desafiara a los gobernantes del partido republicano que se habían posicionado en su contra. Y, a 2 meses de que abandonara la silla presidencial, parece estar más decidido que nunca a tomar venganza.
DFC