El presidente de Francia, Emmanuel Macron anunció en una rueda de prensa que él cree que el mundo está ya envuelto en una guerra, y señaló a Rusia y a China como dos de sus principales oponentes.
Como parte de la Cumbre Virtual de la Unión Europea, el mandatario francés aseguró que este nuevo enfrentamiento bélico no ocupa armas de destrucción sino desarrollos científicos, específicamente las vacunas que se producen para cada país.
Macron puntualizó que algunos gobiernos están tratando de influir en el desarrollo y distribución, y que su estrategia para “ganar” sería comenzar a producir su propio fármaco.
“Estamos enfrentando una Guerra Mundial con una nueva forma de ataques, Rusia y China desean influir en las vacunas. En cara a esto lo primero que debemos de hacer es permanecer soberanos. Tenemos que ponernos en una posición de producir nuestras propias vacunas”, expresó.
La reacción de los países
De acuerdo con el portal Actualidad RT, el vocero ruso Dmitri Pezkov señaló este viernes que las acusaciones del líder francés son falsas.
“Estamos en absoluto desacuerdo con que Rusia o China estén librando guerra alguna o estén usando la problemática de las vacunas como un instrumento de influencia”.
Además, a través de su cuenta de Twitter, el laboratorio encargado de desarrollar la vacuna rusa, Sputnik V, también informó su posición respecto al señalamiento y aclaró que, de hecho, hay un equipo francés trabajando con ellos, de la mano de la investigadora Marie-Paul Kiney.
“Rusia le ofreció a Francia unirse a otros 10 países que acordaron producir #SputnikV. La producción de diferentes vacunas es un verdadero camino hacia la independencia de las vacunas. ¡Juntos somos fuertes!”.
Y agregaron que “hacer vacunas sin fines políticos es la verdadera esperanza para la paz mundial”.
Por su parte, RT reportó que la portavoz del gobierno chino también negó las palabras de Macron y rechazó el “nacionalismo de vacunas”.
A estas posturas en contra de la existencia de una nueva “guerra mundial” se unió también la Organización Mundial de la Salud, a través del asesor Bruce Aylward quien aceptó que de verdad existe, pero no es entre países como lo señaló Macron.
“Francamente estamos en una guerra. (…) Los líderes políticos tienen razón, pero es una guerra contra el virus no entre nosotros”, señaló.
Aunado a esto, el director general de la OMS, Tedros Adhanom, también invitó a los países a dejar atrás el nacionalismo y compartir los suministros de vacunas con las naciones más pobres. Pues señaló que hay algunas potencias que tienen la capacidad de donar algunas a la organización para repartir en todo el mundo sin afectar a su población pero todavía no lo hacen.
acmg