La entrevista de Meghan Markle y Harry sigue dando de qué hablar, especialmente por parte de la familia real británica, que ha reaccionado ante las declaraciones de la pareja. Y, ahora, se unen también las autoridades religiosas, que desmienten la supuesta boda que hubo en secreto entre la exactriz y el nieto de la reina Isabel II.
Durante la conversación que tuvieron con Oprah Winfrey, la estadounidense declaró que, ya que sabían que su boda sería un evento de interés nacional decidieron tener una ceremonia íntima unos días antes, en un jardín de su residencia.
Y, de acuerdo con Meghan, ahí el arzobispo Justin Welby los declaró como marido y mujer, sin tener más testigos que ellos mismos.
“Nadie lo sabe, pero llamamos al arzobispo [de Canterbury] y le dijimos: Mira, este espectáculo es para el mundo, pero queremos nuestra unión entre nosotros”.
Sin embargo, Mark Edwards, vicario de las iglesias St.Matthew's y St. Cuthbert's, hizo ahora una declaración al Daily Mail, desmintiendo la supuesta boda de Markle y Harry.
Edwards dijo al medio que habían recibido algunas solicitudes de bodas privadas, pero ante esto las oficinas de la Iglesia tuvieron una simple respuesta:
“Justin Welby no hace bodas privadas, Meghan es estadounidense, no lo entiende”.
No hubo boda, pero sí una reunión
Mark Edwards aceptó que, ante la solicitud de la pareja, el arzobispo sí acudió a su hogar para reunirse con ellos, pero no hubo más que una charla.
“Tuvo una conversación privada con la pareja en el jardín sobre la boda, pero les puedo asegurar que no se celebró ninguna boda hasta el evento nacional transmitido”.
Además, el medio sostiene que, de acuerdo a las normas de la Iglesia de Inglaterra, para que una boda pueda ser oficial es imperativo que existan un par de testigos externos, y deben ser en un lugar con acceso a otras personas, para que puedan presentarse objeciones en caso de ser necesarias.
Así que, incluso si Meghan Markle y Harry hubieran dicho sus votos frente al arzobispo, esto no podría ser una unión oficial.
acmg