Un hecho desafortunado ocurrido en el estado de Nueva York dejó el lamentable saldo de un niño hispano que quedó paralizado luego de recibir un impacto de una bala perdida dentro de su casa, la cual traspasó su sofá mientras estaba barriendo.
Rivales de su hermano mayor son los posibles sospechosos de disparar el proyectil desde su auto al acercarse al hogar del niño en el poblado de Troy, aunque no previeron que la bala llegaría a M.J. Rivera, de 12 años.
El hecho ocurrió el pasado lunes alrededor del medio día cuando M.J. había terminado sus clases de séptimo grado. El niño estaba limpiando su casa ubicada en el número 13 de la calle 116, cuando pasó el incidente.
En ese momento, un carro negro se aproximó y disparó por la ventana alcanzándolo, según informa News-10 ABC.
De acuerdo con Jona Rivera, madre del niño, la bala perforó el cristal de la ventana, traspasó un sofá de la sala y luego impactó a M.J. en la espalda, contó a la policía local. En específico, la bala se alojó en la espina dorsal del niño.
Como consecuencia, el niño de 12 años ha quedado paralizado de la cintura hacia abajo. "Es simplemente triste el ver a tu hijo acostado ahí indefenso", lamentó su madre.
Ese no es el único problema que enfrenta la familia
Jona aseguró que había un grupo de muchachos que tenían "pleitos por cosas triviales" con Francisco Rivera, su hijo mayor, de 23 años. El muchacho fue detenido este lunes bajo cargos de posesión de armas.
Ahora, la madre tiene que repartir su tiempo entre ir a ver a su hijo menor al hospital y ver al mayor en la cárcel.
"Ahora tengo que ir a mi hijo a la cárcel y tratar de sacarlo bajo fianza y ver al otro en el hospital", lamentó la mujer.
La fianza que se le ha fijado a Francisco es de 50 mil dólares.
Un segundo sospechoso, Justin Rodriguez, de 20 años, también fue detenido. Ambos enfrentan un cargo de posesión criminal de un arma de fuego en segundo grado, según se dijo en un comunicado emitido por la oficina de Brian G. Owens, jefe de la policía de Troy.
CRS