En el marco de la toma de protesta, por segunda ocasión, de Donald Trump como presidente de Estados Unidos este lunes 20 de enero, uno de los temas recurrentes en su discurso es la deportación masiva de migrantes, así como el cierre de la frontera con México, amenazas que han puesto en alerta a toda la comunidad latina y demás países que tienen tratados con el país del norte de América.
Al respecto, Andrés Sumano, profesor-investigador del programa Investigadores por México comisionado a El Colegio de la Frontera Norte, señaló que, aunque el gobierno mexicano ha implementado algunas medidas, como la habilitación de albergues temporales en estados fronterizos y el fortalecimiento de los consulados en Estados Unidos, la magnitud del desafío podría superar la capacidad de respuesta del país.
En entrevista con Selene Flores y Heriberto Vázquez para el programa de Informativo de Fin de Semana, por El Heraldo Radio, que se transmite por la señal de El Heraldo Media Group, Andrés Sumano destacó que un aumento significativo en las deportaciones tendría consecuencias graves para las comunidades fronterizas mexicanas, muchas de las cuales ya operan al límite de su capacidad en términos de servicios públicos.
Las ciudades podrían saturarse y las comunidades rurales, que dependen en gran medida de las remesas, sufrirían un impacto económico severo”, explicó Andrés Sumano.
Contradicciones en la política migratoria de Trump
Además, el experto recordó que, aunque Donald Trump ha sido conocido por su discurso agresivo contra los migrantes, las administraciones de Barack Obama y Joe Biden deportaron, en conjunto, más personas que el propio Trump durante su primer mandato. Esto, según el académico, subraya que las deportaciones masivas no son exclusivas de un partido político, sino una práctica constante en la política migratoria estadounidense.
Andrés Sumano también resaltó las contradicciones inherentes al enfoque de Trump. Por un lado, el expresidente ha promovido una retórica de cierre de fronteras y deportaciones masivas; por otro, su administración apoyó políticas para incrementar visas de trabajo especializadas, reconociendo la dependencia del campo estadounidense y otras industrias en mano de obra migrante, especialmente latina.
El campo de Estados Unidos depende en gran medida de los trabajadores latinos, que representan aproximadamente una tercera parte de su fuerza laboral”, señaló Andrés Sumano.
Andrés Sumano advirtió que, de concretarse un segundo mandato, Trump llegaría con mayor experiencia, poder político y apoyo en instituciones clave, como la Suprema Corte y las cámaras legislativas.
Ya no es un outsider que apenas está aprendiendo sobre el gobierno. Su equipo será más sólido y tendrá menos obstáculos para implementar su agenda”, afirmó Andrés Sumano.
Aunque el gobierno mexicano ha intensificado esfuerzos, como campañas informativas y la posible implementación de herramientas tecnológicas para emergencias migratorias, el investigador subrayó que ningún país está totalmente preparado para enfrentar un flujo masivo de deportados.
Esto requiere no solo recursos, sino una estrategia integral que abarque aspectos sociales, económicos y humanitarios”, concluyó Andrés Sumano.
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