Después de que los habitantes de una zona residencial a las afueras de Denver en los Estados Unidos se vieran sorprendidos por una inusual “lluvia” de partes de avión la Administración Federal de Aviación de la Unión Americana (FAA, por sus siglas en inglés), señaló que la extraña situación se derivó de la falla mecánica de un Boeing 777-200 que salió del Aeropuerto Internacional de Denver con destino a Honolulu.
Según reportó la dependencia el percance se dio luego de que la aeronave registró una falla en el motor derecho instantes después de su despegue, por lo que fue obligado a realizar maniobras de emergencia y regresar al aeropuerto para poner a salvo a los pasajeros.
Afortunadamente se logró evitar una tragedia mayor pues en dicho avión viajaban 241 pasajeros, incluyendo a 10 miembros de la tripulación.
Terror generado en tierra
En tierra según reportes de medios locales alrededor del mediodía diversos vecinos de Broomfield, Colorado, reportaron haber escuchado una fuerte explosión, para luego darse cuenta que desde el cielo estaban cayendo algunas partes metálicas de un avión.
De este modo comenzaron a circular cientos de imágenes de grandes partes de la aeronave en patios y calles de esta zona residencial.
Turbina completamente en llamas
Ahora luego del percance, por medio de redes sociales circularon imágenes tomadas desde el interior del Boeing 777-200 justo en el momento en que la turbina de la aeronave se enciende en llamas y comienza a dejar caer partes de metálicas que la conforman.
Las imágenes pronto se volvieron virales debido a lo impresionante que resultan, e incluso no faltó quien las comparó con la cinta “Destino final”, donde de manera similar un avión sufre un aparatoso accidente.
Afortunadamente en este caso los 241 tripulantes de la aeronave resultaron ilesos y todo quedó como una fuerte experiencia a la hora de volar.
SSB