En la ciudad Nueva York, trabajadores de restaurantes ya son elegibles para acceder a la vacuna contra la COVID-19. Aunque las autoridades no obligan a nadie a recibir la inyección, una mesera fue despedida del establecimiento en donde laboraba por negarse a recibir la dosis.
El lugar donde trabajaba, llamado Red Hook Tavern, hizo obligatoria la inyección para sus empleados y lo dio a conocer mediante un correo electrónico. Sin embargo, Bonnie Jacobson, de 34 años, se negó a recibir la vacuna por temor a que pudiera afectar sus posibilidades de quedar embarazada.
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Como consecuencia, el bar ubicado en Brooklyn la despidió.
“Fue impactante para mí. Pasé por las etapas: estoy herida, en estado de shock, luego me enojé”, declaró Jacobson al medio New York Post.
Bonnie asegura que no es una persona antivacunas. Por el contrario, las apoya y celebra, pero tenía planes de embarazarse pronto y quiere esperar más investigaciones para saber si no afectarán su fertilidad.
“Una vez que haya más investigaciones que respalden que no afecta la fertilidad, reconsideraría mi posición”, apuntó.
La mesera no emprenderá acciones legales contra el establecimiento, aunque esperaba más flexibilidad y “compasión” por parte de sus jefes.
Vacuna contra COVID-19 en mujeres embarazadas
Las vacunas contra el coronavirus SARS-CoV-2 no han sido probadas todavía en mujeres embarazadas, pero tampoco se ha demostrado que sean inseguras.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) piden a las embarazadas consultar a su médico para evaluar los riesgos y beneficios. No obstante, recomienda a las médicos y enfermeras que están esperando un bebé recibir la vacuna porque su riesgo es alto.
Las consideraciones que las pacientes embarazadas pueden discutir con doctor incluyen la probabilidad de exposición al SARS-CoV-2, así como los riesgos de Covid-19 para ellas y los riesgos potenciales para sus fetos.
CRS