Un avión de carga de la aerolínea bielorrusa Grodno se estrelló cerca de la provincia rusa de Irkutsk, Siberia. Tras el accidente, la aeronave se incendió y las llamas se extendieron a 300 metros cuadrados.
El accidente que se registró este miércoles 3 de noviembre tuvo como saldo de siete personas muertas. El gobernador de Irkutsk, Igor Kobzev, afirmó a la prensa que no hubo sobrevivientes. En la aeronave viajaban ciudadanos de Rusia, Bielorrusia y Ucrania.
El ministerio ruso de emergencia informó en un comunicado de prensa que el Antonov An-12 “desapareció de los radares” cuando aterrizaba cerca de la ciudad de Irkutsk. "La tripulación dijo a los controladores de tráfico aéreo que tendrían que dar vueltas por segunda vez", reportó la agencia Tass.
Hasta lo reportado por el momento, se desconoce la razón del accidente, aunque son varias las líneas de investigación al respecto, entre los que está un error humano hasta problemas técnicos. La aeronave estaba de regreso después de entregar alimento en la península de Chukotka.
El portavoz del aeropuerto de Irkutsk, Klim Kulikov, dijo que el avión intentaba aterrizar en medio de fuertes nevadas y con poca visibilidad.
Al menos son 100 miembros de los servicios de emergencia están trabajando en el lugar, al sitio se desplazaron cuatro ambulancias y otros cuatro vehículos con materia de emergencia.
También se comenzó un proceso penal por la sospecha de que se infringieran las normas de tráfico y seguridad. Los accidentes aéreos, que muchas veces implican aparatos militares, son frecuentes en Rusia y suelen ser causados por un mal funcionamiento del equipo o un error humano, de acuerdo con la agencia de noticias AFP.
Con información de Europa Press y AFP.
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