El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, informó ayer que el Papa Francisco le había dicho que debía seguir recibiendo la comunión, cuando hay un encendido debate en la Iglesia estadounidense por la posición del mandatario sobre el aborto.
Biden ha sido objeto de presiones por parte de los conservadores en su país y sus críticos más acérrimos en la jerarquía de la Iglesia estadounidense han dicho que se le debería prohibir recibir la comunión, el sacramento medular de la fe católica.
Al preguntarle si el tema del aborto surgió durante la larga reunión, Biden comentó que no.
El Papa le dijo que estaba contento de que fuera un buen católico y que debía "seguir recibiendo la comunión".
Biden ha dicho que se opone personalmente al aborto, pero que no puede imponer su opinión.
REUTERS
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