María Fernanda Echeverry viajó de Puerto Asís a la Cali, Colombia, por la aerolínea Easyfly, el pasado 13 de enero. La mujer afirmó que al llegar al aeropuerto, se le informó que su perro, de nombre Homero, no podría viajar en la cabina de pasajeros por políticas de vuelo.
El perro, de raza american bully, tuvo que trasladarse en una jaula en la bodega del avión. Al llegar a Cali, la propietaria del perrito se dio cuenta de una noticia desgarradora.
"Al llegar a mi destino me encuentro con que mi mascota había fallecido, cuando me bajé del avión corrí a verlo para recibirlo con ansias y me encuentro con una escena impactante, estaba debajo de todas las maletas sin vida, no lo ubicaron como debían y no le dieron el espacio suficiente para poder respirar", escribió en su cuenta de Instagram.
Prometen mejorara medidas
Por su parte, la aerolínea Easyfly comunicó que lamentan lo sucedido y emitió una explicación de los hechos. "El respeto y el cuidado de los animales es una prioridad para Easyfly. En el caso de Homero, no se presentó la documentación requerida para su transporte en la cabina".
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Esta determinación, señalan, incluye un certificado médico de apoyo emocional y carnet de vacunas, en razón a lo que la compañía ofreció a la pasajera. Por lo que tuvo que autorizar esta decisión.
La aerolínea expresó sus condolencias por el fallecimiento de Homero, pero al mismo tiempo señalaron que reforzarán las medias par saber si los dueños prefieren transportar a sus mascotas de esta manera.