El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, mantuvo ayer su estrategia de revertir los resultados de la elección del pasado 3 de noviembre, en la que se impuso el candidato demócrata Joe Biden, pese a que los recuentos de votos van ratificando su derrota.
De acuerdo con fuentes de la Casa Blanca, Trump busca convencer a las legislaturas en estados clave donde ganó Biden, como Michigan, de que deben desconocer y desafiar los resultados.
Revocar elección
"La totalidad de la elección en todos los estados péndulo debería revocarse y las legislaturas deberían asegurarse de que los electores otorguen sus votos a Trump", dijo Sidney Powell, uno de los abogados del mandatario saliente.
Trump se reunió ayer con legisladores republicanos del estado clave de Michigan, en lo que la Casa Blanca defendió como un encuentro "rutinario", pero que generó una ola de críticas debido a que el encuentro coincidía con el proceso de certificación de los resultados en ese estado.
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Con apego a la ley
Tras la reunión, los legisladores señalaron que "seguiremos la ley y seguiremos el proceso normal con respecto a los electores de Michigan".
Por su parte, el gobernador y el principal funcionario electoral de Georgia certificaron ayer los resultados que muestran que Biden ganó los comicios.
Hasta ahora, los intentos de Trump de revertir el resultado de las elecciones han tenido poco éxito.
Acusa conspiración
Trump achacó, sin pruebas, a una presunta conspiración que los datos preliminares de la vacuna para el COVID-19 no se hayan publicado hasta después de las elecciones para perjudicarlo y acusó de lleno a la farmacéutica Pfizer. Ese laboratorio y su socio alemana BioNTech pidieron autorización de emergencia a la FDA para su vacuna.
Por Reuters, EFE y AP