Hoy la Iglesia católica celebra el Día de todos los Santos, donde el Papa Francisco en su mensaje previo al rezo mariano del Ángelus, habló del camino a la santidad, donde el camino de los santos ha sido distinto y que cada persona puede hacerlo.
“La solemnidad de hoy, que celebra a Todos los Santos, nos recuerda la vocación personal y universal a la santidad, y nos propone los modelos seguros de este camino, que cada uno recorre de manera única, de manera irrepetible”.
Francisco, desde la ventana del Palacio Apostólico, indicó que a través de la mansedumbre se podrá alcanzar la santidad, yendo contra corriente.
“Elegir la pureza, la mansedumbre y la misericordia; elegir confiarse al Señor en la pobreza de espíritu y en la aflicción; esforzarse por la justicia y la paz, todo esto significa ir a contracorriente de la mentalidad de este mundo, de la cultura de la posesión, de la diversión sin sentido, de la arrogancia hacia los más débiles”.
El Obispo de Roma añadió que el ser manso, es tener dominio de sí mismo, porque conduce al de al lado que lo escuchan y lo respetan en su forma de vivir.
“No pretenden someterlo ni menospreciarlo, no quieren sobresalir y dominarlo todo, ni imponer sus ideas e intereses en detrimento de los demás. Estas personas, que la mentalidad mundana no aprecia, son en cambio preciosas a los ojos de Dios, que les da en herencia la tierra prometida, es decir, la vida eterna”.
Por Pablo Esparza / Vaticano