El líder de la secta NXIVM, Keith Raniere, fue sentenciado este martes a cadena perpetua por un Juez de la Corte del Distrito Este de Brooklyn, Nueva York, acusado de tráfico sexual de menores, pornografía infantil, secuestro de identidad, lavado de dinero y esclavitud sexual de mujeres.
Fue la periodista Roberta Garza, quien por medio de su cuenta de twitter, confirmó la noticia luego de seguir el juicio en contra de Raniere.
La sentencia pone fin a años de revelaciones sobre NXIVM, que cobraba miles de dólares para seminarios exclusivos sobre mejoramiento personal en su sede cerca de Albany en el estado de Nueva York, aunque tenía filiales en México y Canadá.
Esta secta atrajo a diversas actrices y millonarios de diferentes países, por lo que entre los miembros de la secta destacan actores de Hollywood y otras celebridades, algunos de los cuales se sometían a humillaciones y le juraban obediencia a Raniere con la promesa de obtener sus enseñanzas sobre cómo lograr la perfección.
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Entre los famosos y millonarios que han sido enjuiciados y sentenciados por su relación con esta secta destacan la heredera del imperio de destilerías Seagram, Clare Bronfman, quien fue condenada a 81 meses de prisión, por su colaboración con la secta.
En total existen seis inculpados por este casos y entre las investigaciones se han visto involucradas varias figuras mexicanas.
Relación con México
Uno de los personajes de la política mexicana que se vio involucrado con esta secta es el hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari, Emiliano Salinas, esposo de la actriz Ludwika Paleta, quien fue señalado por una fiscal federal como perteneciente al círculo cercano de Keith Raniere; presuntamente él era el encargado de localizar a los desertores de la secta en la unión americana, sin embargo, no fue imputado judicialmente.
¿Cómo operaba la secta?
Bajo la estampa de un negocio de seminarios de autoayuda la secta NXVIM llegó a tener presencia en Estados Unidos, México y Canadá, países en donde reclutaba mujeres con el fin de servir como esclavas sexuales.
Según los datos de prueba aportados en el juicio Raniere, de 60 años, encabezó una organización criminal que usó la humillación para manipular a sus seguidores, que a su vez reclutaban a otros para acostarse con él.
Durante el juicio se aportaron pruebas de que Raniere tuvo relaciones sexuales con una joven de 15 años y otra adolescente más fue encerrada en una habitación por casi dos años.