Cuando un médico le pide que se realice un examen de sangre, es recomendable seguir ciertas pautas para garantizar que los resultados sean precisos. El ayuno antes de un análisis de sangre en la mayoría de casos es esencial, esto significa que no debe comer ni beber nada durante un período determinado de tiempo. Además, se debe evitar masticar chicle, fumar y realizar ejercicio físico, ya que estas acciones pueden alterar los resultados.
El tiempo de ayuno recomendado por los laboratorios clínicos suele ser de entre 8 y 12 horas, aunque este puede variar dependiendo del tipo de examen y las indicaciones de su médico. En algunos casos, es posible que el lugar donde se va a realizar el estudio le solicite abstenerse de consumir alcohol durante un período más largo, sin embargo, recuerde que todo depende del análisis que se va a realizar. Para facilitar el proceso, se recomienda pedir cita para el examen de sangre a primera hora de la mañana, ya que así buena parte del tiempo de ayuno se produce mientras se duerme, de este modo se disminuye la incomodidad de comer ni beber nada durante el periodo.
Recuerda que la finalidad del ayuno es evitar que los nutrientes de los alimentos y bebidas ingeridos alteren los resultados de las pruebas, ya que cuando se consume comida o bebida, los nutrientes como la glucosa, proteínas y grasas se absorben en el torrente sanguíneo, lo que puede influir en las mediciones de ciertos componentes sanguíneos. Por ejemplo, los análisis de glucosa en sangre, que sirven para diagnosticar y controlar la diabetes, requieren un ayuno estricto para obtener una medición precisa de los niveles de azúcar.

Se puede tomar agua en ayuno para examen de sangre
Además de la glucosa, hay otras exámenes de laboratorio que también requieren ayuno, entre las que se pueden mencionar prueba de lípidos, que mide el colesterol y los triglicéridos, y el panel metabólico básico, que mide el funcionamiento del corazón, el hígado y los riñones, entre otras cosas. Es importante consultar con su médico o con el laboratorio si no está seguro de si su examen requiere o no ayuno.
En cuanto a las bebidas, durante el ayuno, en algunos casos solo el agua está permitida. Las bebidas como jugos, café o refrescos pueden alterar los resultados, por lo que se deben evitar. Sin embargo, beber agua es recomendable, ya que ayuda a mantener la hidratación y facilita la extracción de la muestra de sangre.

Si por error consume algo durante el ayuno, debe informarlo al laboratorio o a su médico para que ellos valoren si le puede realizar el examen de sangre o se debe reprogramar para garantizar que el ayuno se complete correctamente.
Una vez que se haya realizado el examen de sangre podrá volver a comer y beber. Recuerde siempre consultar a su médico sobre cualquier duda relacionada con el ayuno y la preparación para su examen de sangre.
