Diciembre es uno de los meses más esperados por muchos, pues representa las fiestas decembrinas o una oportunidad para fijarse nuevas metas, cerrar ciclos y comenzar de cero para el siguiente año. Además, la Navidad es una de las épocas favoritas de todos y casi inmediatamente después del Día de Muertos, las calles y plazas comienzan a iluminarse y vestirse de rojo, dorado y verde.
¿Cuál es el origen del árbol navideño?
El árbol de navidad es uno de los elementos que no puede faltar en nuestro hogar, pues es donde se colocan los regalos el 24 de diciembre y se reciben a los Reyes Magos el 6 de enero. Sin embargo muy pocos saben su origen y este se remonta al uso de árboles de perenne en Egipto y Roma, pero también se originó su uso en Alemania.
Un obispo conocido como San Bonifacio viajó a aquel país para predicar el cristianismo y descubrió que los alemanes rendían tributo a un árbol pagano de Frey y Odin, por lo que decidió derribarlo.
Desde entonces, los perenne se convirtieron en objetos de tributo. Otra historia es de origen ancestral que relata que babilonios usaban árboles para dejar regalos en la época de invierno, los celtas también decoraban robles con frutas y velas en la época de frío, con el tiempo todas estas tradiciones se modernizaron a lo que hoy conocemos.
¿Cuándo se debe colocar el árbol de navidad?
Pese a su origen, hay debate en cuándo poner el árbol de navidad, pues algunas familias comienzan a montarlo desde noviembre, otras se esperan hasta la Nochebuena, pero esto podría ser más fácil de lo que crees. Se dice que mucha gente se guía por el calendario de adviento, que comienza el primer domingo de diciembre, es decir, el día 3 de este año.
Otros creen que desde el día uno puede ponerse el arbolito navideño, aunque una tradición italiana marca que el 8 de diciembre también es una fecha ideal para comenzar a montarlo. En México es común que se retire después de Día de Reyes, que es hasta el 6 de enero.