El sistema inmunológico es una red de células, tejidos y órganos que ayudan al cuerpo a combatir infecciones y otras enfermedades. En consecuencia, será fundamental lograr un buen funcionamiento de este sistema y ayudarlo a través de la ingesta de alimentos con distintos nutrientes. De acuerdo a expertos, uno de los nutrientes más necesarios será el zinc.
El sistema inmunológico está compuesto por la piel, que ayuda a evitar que los gérmenes ingresen al cuerpo; por las membranas mucosas, definidos como revestimientos internos húmedos de algunos órganos y cavidades corporales que producen mucosidad y otras sustancias que pueden atrapar y combatir los gérmenes; por glóbulos blancos que luchan contra las bacterias; y por órganos y tejidos del sistema linfático que incluyen el timo, el bazo, las amígdalas, los ganglios linfáticos, los vasos linfáticos y la médula ósea, cuya responsabilidad principal es almacenar y transportar glóbulos blancos.
Explicada la importancia del sistema inmunológico, es menester saber que cuando reconoce a un antígeno, lo ataca, al mismo tiempo que produce anticuerpos. En consecuencia, la persona evita enfermarse, por lo que resulta de vital importancia consumir distintos alimentos para que dicho sistema continúe funcionando de manera correcta.
Ante este panorama, una de las principales recomendaciones consiste en consumir alimentos ricos en zinc porque será fundamental en la función del sistema inmunológico, la cicatrización de heridas, la coagulación de la sangre y la función tiroidea. Dicho esto, expertos recomiendan consumir carne roja, albahaca y cacao amargo.
En consecuencia, la ingesta de estos tres alimentos que son fuentes importantes de zinc será fundamental para potenciar el trabajo del sistema inmunológico. Aunque es menester saber que la cantidad diaria de este nutriente dependerá de la edad: bebés hasta los 6 meses de edad, 2 mg; bebés de 7 a 12 meses de edad, 3 mg; niños de 1 a 3 años de edad, 3 mg; niños de 4 a 8 años de edad, 5 mg; niños de 9 a 13 años de edad, 8 mg; adolescentes (varones) de 14 a 18 años de edad, 11 mg; adolescentes (niñas) de 14 a 18 años de edad, 9 mg; adultos (hombres), 11 mg; adultos (mujeres), 8 mg; adolescentes embarazadas, 12 mg; mujeres embarazadas, 11 mg.