El desayuno es la alimentación por excelencia dentro de una dieta sana, inclusive especialistas afirman que es la única ingesta que no se debe evitar. Es que nos permitirá un mejor desempeño en el día a día, por lo que su consumo debe ser religioso. Las frutas constituyen un elemento central dentro de la primera comida del día, por lo tanto te contamos qué sucede si la incorporas a diario.
Profesionales de la nutrición afirman que si en el desayuno solo se beben infusiones y carbohidratos, a mitad del día te faltarán energías ya que no contarás con los nutrientes suficientes para terminar tu jornada laboral o de estudio. Es por eso que la incorporación de las frutas en este horario será fundamental. Esto se debe a que desayunar de mala forma te privará de distintas vitaminas y por lo tanto perjudicará en tu organismo, aunque también es cierto decir que muchas personas no disponen del tiempo necesario para esta alimentación tan importante.
Si bien las frutas aparentar ser menos deliciosas que una tostada con dulce o exquisiteces de la panadería, especialistas afirman que este producto natural debe ser central en la alimentación porque aportarán muchas más vitaminas que los panes ya que estos contienen mayor carbohidratos y harinas procesadas las cuales podrías ser dañinas para la salud. Por lo mismo tienen una mayor cantidad de grasas y calorías, al contrario de la fruta la cual es una fuente de azúcares naturales sin calorías. Por otra parte, el comer frutas por la mañana ayudará a nuestro cerebro en las primeras horas, ya que este órgano necesita casi el 20 por ciento de nuestra energía total de todos los días.
Siguiendo esta línea, profesionales de la nutrición afirman que el desayuno debe contar con algunas frutas en especial para que la alimentación sea más completa y efectiva para la salud. Por ejemplo la naranja aporta gran cantidad de antioxidantes, el kiwi evita el estreñimiento y prevé al cuerpo de fibra, mientras que el plátano ayuda a evitar calambres gracias a su dosis de potasio.