Lograr que los niños lean puede resultar complicado si no tenemos las bases adecuadas para hacer una correcta mediación de lectura. Pasar de la lectura individual a la comunitaria, entonces, parece ser una tarea casi imposible. Sin embargo, las estrategias comunitarias de lectura son más sencillas y accesibles de lo que puedes creer.
Desde hace años nos han inculcado que la lectura es una actividad individual que debe realizarle en silencio; que solo se les lee en voz alta a los bebés o niños pequeños o que simplemente es una obligación escolar. Afortunadamente, el paradigma está cambiando y ahora podemos hablar de la mediación de lectura.
La mediación de lectura se trata de que cualquier persona puede ser un puente entre los libros y las personas, de abordar la lectura desde distintos enfoques personales y de desarrollar una experiencia significativa alrededor del libro. Existen mùltiples formas de llevarla a cabo, El Heraldo Kids y Perla Moreno, encargada de Atención a comunidades en situación de vulnerabilidad, de IBBY México, comparten las estrategias para lograr la conformación de una comunidad lectora:
1. Empezar en casa
La lectura es muchas veces un acto reflejo, por lo que al ser una figura ejemplar para los niños, puedes lograr que se interesen en esta, que quieran llevarla a cabo y que, además, la disfruten y la conciban como una actividad que creará un vínculo con quienes los rodean.
2. Leer en voz alta
Puede resultar incómodo al inicio porque no estás acostumbrado a llevarla a cabo, pero te invito a que un día leas en voz alta un pequeño poema, una noticia, un cuento o una receta. Verás que la lectura en voz alta genera un tipo de vínculo muy especial con quienes te escuchan y transforma la manera en que entienden y asimilan las lecturas.
3. Conversar en torno al libro
Para que la lectura sea digerida y analizada por los niños resulta indispensable que dialoguen sobre lo que acaban de leer o escuchar. Poner en palabras lo que están sintiendo y pensando les permitirá desarrollar un proceso significativo a nivel cognoscitivo que facilitará su comunicación posterior sobre otros temas, así como un desenvolvimiento general.
Además, hablar de aquello que nos gusta o no nos gusta, que no entendimos o que nos gustaría leer de nuevo, propicia la pérdida de timidez y el desarrollo de confianza.
4. Explorar espacios en la comunidad
¿Alguna vez has buscado si existe una biblioteca en tu colonia? o ¿qué libros hay en la escuela de tus hijos? Para crear comunidades lectoras es importante ser conscientes del potencial que tienen los espacios comunes, ya sean bibliotecas, kioscos, parques, centros culturales, centros comunitarios, etc., y apropiarnos de ellos.
Recuerda que los espacios son para ocuparse, transformarse y usarse.
5. Compartir los libros
Concebir a los libros como lo que son: objetos. De esta manera, resultará mucho más sencillo el acto de compartir con aquellos que te rodean. Tal vez tu vecino no tenga ese libro, pero podrías prestárselo para después comentarlo o tal vez solo haya un ejemplar en la biblioteca y tú tienes la oportunidad de adquirirlo. Seamos conscientes del papel que cada uno tiene en la comunidad y contribuyamos a ella.
6. Gestionar un espacio comunitario
Si está dentro de tus posibilidades, la gestión de un espacio comunitario será uno de los elementos clave para la conformación de una comunidad lectora. Muchas veces hacen falta personas comprometidas con el bienestar de la comunidad, por lo que nunca estará de más ofrecerse como voluntario o participar activamente en las decisiones que afecten a la comunidad.
Para conformar una comunidad lectora lo más importante es reconocerse como integrante de una y todo lo que esto conlleva. Es decir, así como te sientes bien al llegar a una casa limpia o al ver las calles y banquetas libres de basura, también puedes sentirte feliz de ver que las personas que integran la comunidad se conocen, se hablan y crean vínculos positivos mediante la lectura y la conversación.
Como ves, son acciones sencillas que puedes hacer desde tu casa, con tu familia y amigos, para luego expandir el círculo hacia aquellos que cohabitan tu espacio, nuestro espacio.
IL