Bill Gates es el cuarto hombre más rico del planeta, y a pesar de las bondades de su fortuna, la felicidad no radica en el dinero, asegura el propio fundador de Microsoft.
Sí, el hombre de 66 años ha reconocido públicamente que tener 130.8 billones de dólares en el banco da tranquilidad y evita el estrés que viven la mayoría de las personas, sin embargo ha establecido claras preguntas y claves para alcanzar la felicidad, que no necesariamente involucran al dinero.
Gates, que recientemente se divorció de su esposa Melinda, respondió hace algún tiempo a usuarios de Reddit sobre las cuatro claves que él considera llevan a la felicidad.
1 - Compartir con la familia y los amigos: una de las más importantes áreas de desarrollo de los humanos es la social. Conocer nuevas personas y afianzar los lazos de amistad más antiguos es una constante de realización para las personas.
2 - Ayudar a los demás: el empresario siempre se ha caracterizado por dedicar una gran parte de su fortuna a la filantropía a través de su fundación. ¿De qué sirve ser exitoso si no se comparte y se ayuda a la comunidad?
3 - Ejercicio: al igual que investigadores de Harvard, Gates está convencido que la actividad física y los hobbies son esenciales para bajar los niveles de estrés y fomentar el esparcimiento de la mente.
4 - Tener convicciones: para el estadounidense es importante ser decidido en cada uno de los emprendimientos que se tengan, sin importar si se tiene éxito o se falla. Hay que tener la capacidad de volver a empezar de cero si es necesario.
A la par de estas claves para ser feliz, Gates ha planeado una serie de preguntas que cada persona se debe hacer para saber si es feliz o está en el camino de lograrlo.
¿Dedico tiempo suficiente a mis amigos y familia?
¿Estoy aprendiendo cosas nuevas?
¿Tengo nuevos amigos y he conservado a los viejos amigos?
Investigadores de universidades de prestigio como Harvard han dejado en claro que la felicidad es subjetiva y no es algo que se pueda alcanzar de forma permanente, de hecho sostienen que obsesionarse con ser feliz puede volver a las personas miserables.
"La obsesión por ser feliz todo el tiempo te hace miserable", sostiene Tal Ben-Shahar, un profesor que imparte una cátedra sobre la felicidad en la reconocida casa de estudios.
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