La vitamina D es un nutriente que nos ayuda a absorber el calcio. Juntos, el calcio y la vitamina D ayudan a fortalecer los huesos, también mejora el sistema inmunológico ayudando a mejorar la respuesta ante infecciones.
¿De dónde proviene?
La principal fuente proviene del sol, cuando nuestra piel está expuesta al sol por 30 minutos diarios se generan concentraciones ideales de vitamina D en el cuerpo, siempre al realizar esta exposición se debe de proteger la piel con protectores solares.
La segunda fuente viene de los alimentos tales como el salmón, sardinas, aceite de hígado de bacalao, yema y hongos. Como estos alimentos son poco consumidos se recomiendan tomar suplementos y es por eso que algunos lácteos vienen fortificados como el yogurt, leche, jugos, cereales y fórmulas infantiles. Este término de fortificados indican que la exposición a la vitamina es buena pero no suficiente.
Los suplementos vienen en presentaciones ideales para niños, siempre es importante preguntar al pediatra de cabecera para que indique el suplemento correcto.
¿Cuánta cantidad de vitamina D necesita mi hijo?
La vitamina D se mide con medidas internacionales (IU)
- Bebés menores de 1 año: 400 IU de vitamina D/día. Es importante siempre guiarse del pediatra de cabecera para ofrecer la correcta suplementación
- Niños mayores de 1 año: 600 IU a 1,000 UI/día
Niños con casos especiales:
- Problemas médicos: enfermedad celiaca, fibrosis quística, fracturas recurrentes, dolor de huesos, artritis
- En recuperación de una cirugía de huesos, escoliosis
- Los que toman medicinas anti convulsivas que bloquean la absorción de vitamina D
Cada caso es completamente diferente, así que el médico de cabecera será el que indique la correcta suplementación.
¿ Cómo funciona el calcio?
Ya que la vitamina D ayuda a la correcta absorción de calcio es importante ofrecer una variedad de alimentos con alto aporte de calcio, esto lo podemos encontrar en alimentos derivados de lácteos y en algunos alimentos fortificados.
Estar en exposición al aire libre por lo menos 30 minutos diarios y una alimentación variada será la perfecta combinación para estar con niveles adecuados de vitamina D.