Fue en 1645 cuando se registraron las primeras fabricaciones de zapatos en el Estado de Guanajuato, específicamente en León, lugar que ahora lleva el nombramiento de la “Ciudad del Calzado”
Diariamente se producen miles de pares de calzado en León, Guanajuato, piezas para hombre, mujer, niños y niñas, inspirados en tradiciones y en las últimas tendencias de moda.
Son las manos de artesanos locales quienes se encargan de crear los productos que son distribuidos en todo el mundo, se distinguen por la calidad y su excelente precio, factores que benefician a productores y consumidores.
La industria del calzado es de suma importancia para la economía del Estado, debido a la cantidad de personas que se emplean y a la aportación al sector manufacturero, se habla de más de 112 mil trabajos directos solo en empresas creadoras de zapatos. Además para llevar a cabo las piezas es necesario adquirir diversos insumos, y ahí también se estiman más de 17 mil empleos extras con proveedores y otros negocios.
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El título de la capital del calzado tiene mucho que ver al sector del cuero, ya que es León es uno de los municipios junto a San Francisco del Rincón y Purísima del Rincón donde se concentra el 58.4 por ciento de la producción de zapatos y el 76.4 por ciento de curtido y acabado de piel.
Historia del calzado en León
Según información del Archivo Histórico Municipal de León, Guanajuato la producción del calzado inició en 1645, pero fue hasta el año 1890 cuando la fabricación de calzado y las zapaterías empiezan a multiplicarse.
Llegado el siglo XX, los procesos de calzado se convirtieron en la principal actividad económica de esta ciudad. En los años 60 los empresarios empezaron a apoyar al gobierno e instituciones en el desarrollo de la entidad y se llevó construyo el primer Centro de Convenciones de León, lugar en donde se desarrollan diversas ferias para exponer este producto.
GB