Un jardín completo no solo debe tener flores y algunas plantas, sino también se deben cultivar algunas hierbas específicas para utilizar en tus comidas caseras. Pero hay una especia que es fundamental para la gastronomía, como así también la salud ya que con ella se pueden preparar distintos remedios naturales. Se trata del jengibre, una planta proveniente de Asia cuyo tallo es altamente demandado por su aroma, sabor y sus propiedades benéficas para la salud, debido a que utilizado para aliviar un malestar muy frecuente.
El jengibre es una planta fácil de cultivar, en donde el único obstáculo será la esperar por verlo crecer para ser utilizado en distintas preparaciones. En consecuencia, te vamos a contar cómo cultivar su tallo para que puedas disfrutar de todas sus propiedades y acompañes a las demás hierbas de tu jardín con un ejemplar de aspecto visual raro, pero con amplios beneficios para la salud y gastronomía.
Para cultivar el jengibre alcanzará con respetar un simple instructivo. En primer lugar se debe buscar un trozo de raíz o rizoma y colocarlo en un lugar donde haya humedad, aunque también otra opción es sumergirlo en un recipiente con abundante agua durante un par de horas. Si optamos por este último camino, es necesario retirarlo del agua después de un tiempo y guardar los trozos de la planta en una bolsa plástica hasta que salgan los primeros brotes.
Cuando brota el jengibre, debemos retirarlo de la bolsa y cultivarlo en el sustrato del jardín. La tierra debe estar preparada con un poco de abono para plantas y una vez que esté listo tendremos que enterrar con cuidado el jengibre, dejando el brote fuera de la tierra para que pueda crecer con facilidad. Después solamente habrá que regarlo con cotidianamente, evitando que el agua toque la planta. Por último, en cuanto a luz, deberá ser ubicado en un lugar donde no le pegue el sol de forma directa que ya que sus rayos pueden dañarlo.
Por lo tanto, si cumplimos todos los pasos detallados anteriormente, tendremos un hermoso jengibre en el jardín que utilizaremos en para distintos platos gastronómicos, pero también para aliviar ciertas afecciones. En la medicina natural, es utilizado para desaparecer el dolor de garganta a través de una infusión: añadir el jengibre a una taza con agua hirviendo, dejar que repose durante 5 minutos y después colar el líquido para beberlo con unas gotas de limón o una pequeña dosis de miel.