Las infusiones son aquellas bebidas que tomamos a diario con diversos objetivos. En el caso del café lo hacemos para mantenernos energéticos y despiertos, mientras que el té puede tener distintos beneficios para la salud, acorde a la hierba con el que lo combinamos. Por ejemplo una infusión de tilo nos ayudará a dormir y calmar la ansiedad o una bebida con diente de león colaborará en la limpieza del hígado. Sin embargo, un importante estudio realizado en el viejo continente ha revelado que no todas las personas deben tomar una infusión.
Siguiendo esta línea, aquellas personas que toman té o café podrían verse perjudicadas, según una investigación realizada en el marco del análisis de los hábitos individuales, desarrollado por investigadores de España, más precisamente del Centro de Investigación Biomédica en Red Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición, como así también de la Universidad Rovira Virgili y el Hospital Universitario Joan XXIII, de la ciudad de Tarragona.
Los resultados del mencionado estudio arrojaron que beber estas infusiones podría ser riesgoso par aun grupo puntual de la población, incidiendo en la función renal de estas personas. En consecuencia, en el marco del proyecto PREDIMED-Plus del que participaron 23 centros de investigación de toda España, se descubrió que el té y el café causarán un cambio en el filtrado glomerular, que es un marcador de la función de los riñones.
En este sentido, aquellas personas que tienen entre 55 y 75 años y tienen síndrome metabólico, obesidad o sobrepeso, deberán disminuir la ingesta de dichas infusiones para no sufrir problemas renales. Específicamente, según lo expuesto en el 51º Congreso de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.), las personas que toman más de dos tazas de café y una taza de té al día presentarán un deterioro mayor de la tasa de filtración glomerular que las que no lo hacen a diario.
Y como si fuera poco, el consumo de más de dos tazas de café diarias se relacionó con casi un 20% más de riesgo de tener un deterioro rápido de la función renal. Aunque otro dato a tener en cuenta con respecto a dichas infusiones es que este rango de población analizada sí podrá tomar la bebida descafeinada. A su vez, las restricciones del té deberán cumplirse a rajatabla.
