Muchas han sido las consecuencias de la pandemia y el confinamiento por Covid-19. Entre ellas están sin duda nuestras relaciones con otras personas. Hoy ya no podemos salir libremente a tomarnos un café con cualquiera o ver a nuestras amistades libremente y como era de esperarse, también la pareja se vio afectada.
Ante la emergencia sanitaria, hay dos bandos: Quien se encerró con la pareja que tenía o quien decidió dejar de verla por unos meses, que pasó a ser tiempo indefinido, por temor al contagio de Covid-19. Y uno pensaría que después de esto, las aplicaciones de citas también claudicarían, sin embargo, los últimos reportes dicen que no fue así.
Después de una intensa campaña de normalización del sexo casual, o lo que es lo mismo, la cultura del Hook up, gracias al internet, las redes sociales y apps para ligar, que gracias a un algoritmo ensanchan el horizonte de potenciales parejas y premian la actividad compulsiva la visibilidad de perfiles, llegó el 2020 y un mega confinamiento con nuevas normas sanitarias y sociales.
La distancia social puso en entredicho las prácticas sexuales con cuasi desconocidos y las propias aplicaciones aconsejaron prudencia y frenar la actividad en ciudades tan grandes como Nueva York con mensajes como: “Tu eres tu pareja sexual más segura” ó “Tu próximo ligue es alguien que ya vive en tu casa”.
¿Charlas largas en Tinder?
Ante el miedo que supone tener sexo con un desconocido en una pandemia global, la gente se puso a charlar.
Para quien no conozca Tinder, se trata de un sitio donde se habla con monosílabos y emojis. Muchos incluso advierten que no quieren chats interminables, sólo quedar sobre cuándo y dónde será el encuentro. Sin embargo, la llegada del Covid-19 cambió esto y
la aplicación registró que el intercambio de mensajes creció un 76% y las conversaciones fueron un 26% más largas. Tendencia que se repitió en Ok Cupid y en Hinge, las dos con un crecimiento de un 30% de los mensajes de texto.
Las parejas ahora se pasaban al teléfono o a las aplicaciones de videollamadas como Zoom para seguir con las conversaciones y quedaban online para cocinar, ver películas y comentarlas, catar vinos y si las cosas iban bien, tener sexo virtual.
Dichas prácticas variadas y divertidas terminaron por crear otro tipo de vínculos emocionales y de acuerdo con una encuesta reciente de OK Cupid, los resultados revelaron que el 85% de los 70.000 usuarios entrevistados consideró más importante desarrollar una conexión emocional que una física. ¿Lo esperabas?