Hace algunos días, el actor Jack Merrill, conocido por sus papeles en series como "Grey’s Anatomy" y "Ley y el Orden", conmocionó a sus fans al revelar una experiencia aterradora de su juventud y es que confesó que fue una de las víctimas de John Wayne Gacy, uno de los asesinos seriales más infames de Estados Unidos. Esta fuerte declaración fue publicada en una entrevista con la revista People, donde Merrill narró en detalle cómo el "Payaso Asesino" lo secuestró, abusó de él y lo dejó al borde de la muerte cuando tenía apenas 19 años.
Según Merrill, el incidente ocurrió en 1978, el mismo año en que Gacy fue arrestado y sentenciado a muerte; a través de la entrevista, el actor recordó que en aquella época vivía solo en un departamento en Chicago y pasaba gran parte de su tiempo en la YMCA. Allí, solía nadar y ejercitarse al final del día para despejar su mente, pero una noche, al salir de la piscina y regresar a su apartamento, un hombre extraño se le acercó.
Lamentablemente, su historia se une a la de decenas de jóvenes que, entre 1972 y 1978, fueron atrapados en la red letal de Gacy, quien mantenía una vida aparentemente normal mientras cometía horribles asesinatos en su hogar ubicado en un suburbio de Chicago.
El día en el que Jack Merrill casi es asesinado por John Wayne Gacy
Según las declaraciones de Jack Merrill, el hombre simplemente le preguntó "¿Quieres dar una vuelta?" y en ese momento el actor no sospechó nada raro: “pensé que sería una vuelta rápida por el barrio, pero comenzó a conducir de forma errática y entró en una zona peligrosa. Fue entonces cuando comprendí que algo no estaba bien”.
Después, el hombre se identificó como John Wayne Gacy y lo sometió con cloroformo; cuando Merrill despertó, se encontraba esposado en un lugar desconocido. El destino de ese “viaje” fue la misma casa de Gacy, el sitio donde el criminal asesinaba y enterraba a sus víctimas, que eran hombres jóvenes y la mayoría de ellos ni siquiera habían sido reportadas como desaparecidas.
Merrill recuerda cada detalle del calvario que vivió aquella noche en la casa de Gacy, pues una vez que llegó a la vivienda, el asesino lo liberó de las esposas solo momentáneamente para poder entrar a la casa y ahí inmovilizarlo nuevamente. "Me volvió a esposar y me arrastró por el pasillo,” relató Merrill, quien recuerda con claridad el dispositivo de cuerdas y poleas que Gacy ató alrededor de su cuello y espalda, diseñado para limitar cualquier intento de resistencia. “Si me resistía, me ahogaría,” explicó Merrill.
El actor describió la experiencia como algo aterrador y profundamente humillante: "me metió una pistola en la boca. Luego me violó en el dormitorio"; sin embargo, Merrill se aferró a una estrategia que él mismo describe como su "único recurso para sobrevivir" y optó por mantener la calma y no provocar al agresor. “Sabía que no podía hacerlo enfadar. Solo tenía que calmar la situación y actuar como si todo estuviera bien,” explicó. Merrill afirma que fue su capacidad para contener su pánico lo que probablemente lo salvó, pues luego de varias horas de abuso, Gacy finalmente lo liberó, dejándolo cerca de la zona donde lo había secuestrado.
Cuando Merrill fue liberado, en un estado de profundo shock, tomó la difícil decisión de no acudir a la policía ya que en aquel momento no había entendido que acababa de escapar de un asesino serial y, según sus propias palabras, solo deseaba olvidar la experiencia. No tenía idea de quién era John Wayne Gacy ni del número de víctimas que ya había acumulado para entonces, por lo que Merrill optó por intentar reconstruir su vida.
Veía su imagen en las noticias y me parecía repulsivo. No podía creer que había sobrevivido, confesó Jack Merrill en entrevista para "People".
Después de algunos años, Merrill decidió mudarse a otro estado, buscando dejar atrás los recuerdos de su encuentro con Gacy y fue entonces cuando empezó a estudiar teatro, un refugio que encontró terapéutico y que finalmente se convertiría en su carrera. Su trabajo en el escenario y en televisión fue, para Merrill, una forma de superar el trauma, y con el tiempo, se ganó un lugar en la industria del entretenimiento, donde aún hoy se destaca por su talento y dedicación.
En la entrevista, Merrill también reveló que el proceso de sanación ha sido largo y doloroso, y es que la horrible experiencia con John Wayne Gacy no es algo que pueda olvidarse, pero decidió canalizar sus emociones en una obra teatral que explora temas de vulnerabilidad, supervivencia y resiliencia. Su puesta en escena, "The Save", es una pieza introspectiva donde el actor se enfrenta a los traumas de su juventud y transforma su dolor en arte; por ello, para Merrill, esta obra es tanto un acto de liberación como una forma de llevar un mensaje de esperanza y superación a otros que han pasado por experiencias similares.
¿Quién fue John Wayne Gacy?
John Wayne Gacy, un contratista y empresario respetado en su comunidad, era conocido por estar muy inmerso en actividades comunitarias en donde usaba un disfraz de payaso bajo el nombre de "Pogo"; éste personaje se encragaba de animar fiestas infantiles y distintos eventos de la comunidad. Esta fachada respetable lo protegió durante años de cualquier sospecha, a pesar de que varios jóvenes lo denunciaron por agresión sexual y comportamiento errático
El modus operandi de Gacy consistía en acercarse a hombres jóvenes con promesas de empleo o amistad, después los llevaba a su casa, abusaba de ellos y los asesinaba; y por si esto no fuera poco, los cuerpos de sus 26 víctimas fueron hallados bajo el suelo de su propia casa, mientras que otros 5 fueron arrojados al río cercano. Este patrón se mantuvo sin interrupciones hasta 1978, cuando el caso de Robert Piest, un adolescente de 15 años, desató una cadena de eventos que finalmente llevó a la detención de Gacy y no fue hasta que ésto se hizo público que el mismo Jack Merrill entendió el horror de haber escapado por un mínimo margen de ser asesinado.
Finalmente, John Wayne Gacy fue ejecutado en 1994 después de años de apelaciones fallidas, y su caso sigue siendo uno de los ejemplos más estremecedores de cómo una apariencia de normalidad puede ocultar profundos actos de maldad. La historia de Merrill aporta una nueva capa a la comprensión del impacto que Gacy tuvo en la vida de aquellos que lo sobrevivieron, por lo que hasta hoy, Merrill continúa compartiendo su experiencia, no solo como un acto de sanación personal, sino también como un recordatorio de los peligros de la indiferencia y la ignorancia hacia señales de comportamiento sospechoso en las comunidades.
El caso del "Payaso Asesino" también ha sido objeto de numerosos estudios y documentales que buscan analizar los factores psicológicos y sociales detrás de sus crímenes. Entre estos, "La Mente del Asesino: John Wayne Gacy" de Netflix, analiza las complejidades de su perfil psicológico y su doble vida, mientras que otras investigaciones en criminología subrayan la falta de mecanismos de prevención y denuncia que en aquel tiempo permitieron que casos de abuso no llegaran a conocimiento de las autoridades.
Por su parte, la experiencia de Jack Merrill es un testimonio de resiliencia y una advertencia sobre los monstruos que pueden ocultarse en cualquier sociedad. Su historia, aunque única y profundamente personal, resuena con muchas otras víctimas que enfrentan obstáculos para ser escuchadas o incluso para entender la magnitud del abuso que han sufrido, por lo que la elección de Merrill de compartir su historia después de tantos años ha generado conversaciones sobre la importancia de los recursos de apoyo para víctimas y la necesidad de abordar el trauma de manera efectiva y respetuosa.
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