El pintor y escultor Fernando Botero, cuyas figuras voluminosas se convirtieron en un emblema del arte colombiano dándole la vuelta al mundo y facturando millones de dólares en subastas, falleció el viernes. Tenía 91 años. Políticos y celebridades se han despedido de él, entre ellas Paloma Cuevas, novia de Luis Miguel, quien puso en su cuenta de Instagram un desgarrador mensaje.
El deceso fue confirmado por su hija Lina Botero, quien dijo a Caracol Radio que su padre había fallecido el viernes por la mañana en Mónaco por complicaciones de una neumonía. Botero retrató políticos, animales, santos y escenas de su infancia en una forma regordeta y colorida que era reconocible al instante. Durante su vida el artista alcanzó fama e influencia mundial y sus pinturas fueron exhibidas en museos de todo el mundo, mientras que sus imponentes esculturas están por plazas y parques europeos y latinoamericanos.
¿Qué dijo Paloma Cuevas, novia de Luis Miguel, sobre Boter?
Paloma Cuevas, de 51 años y nacida en España, se despidió del artista con el siguiente mensaje: “Gracias, Maestro, por todo, por tanto cariño. Fue una bendición conocerle, compartir tantos momentos inolvidables, sentir su entrañable amistad, ser partícipe del infinito amor que profesaba a su maravillosa familia… Su ausencia será tan enorme en nuestros corazones como su legado artístico.. Descanse en paz, Maestro, genio y hombre único e irrepetible”.
Muchos aprecian el arte de Botero porque evoca nostalgia por el país tal como era a principios del siglo XX. Sus personajes usan bombines y lucen bigotes cuidadosamente recortados. Se mueven en un universo colorido de colinas verdes y árboles frondosos, donde las casas están construidas con tejas de barro.
¿Quién fue Fernando Botero?
Botero nació el 19 de abril de 1932 en Medellín, la segunda ciudad más importante de Colombia. En la década de 1970 dejó de lado la pintura y comenzó a experimentar con la escultura, lo que le trajo grandes éxitos. Los materiales más usados por el artista en sus figuras tridimensionales fueron el bronce, el mármol y la resina fundida. Para 1978 retomó la pintura y desde entonces alternó ambas disciplinas.
En su obra también abordó temas políticos como la muerte del narcotraficante Pablo Escobar o el surgimiento de los grupos rebeldes. En 2005 creó una serie de 79 pinturas que representaban a soldados estadounidenses torturando a iraquíes en la infame prisión de Abu Ghraib en Bagdad, apenas un año después de que el incidente saliera a la luz. El artista luchó para que las pinturas se exhibieran en museos de Estados Unidos y finalmente se presentaron en la Universidad de California, Berkeley, que todavía alberga algunas de ellas.
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Cantantes colombianos que eran fans de Botero y lo incluyeron en sus canciones