Durante décadas, la televisión fue un espacio que presentaba estrellas que inspiraban perfección, pero ahora los conductores Natalia Valenzuela y Kike Mayagoitia consideran que ahora se deben mostrar personalidades más humanas y realistas, para que la gente realmente se sienta identificada.
“La época del estereotipo que señalaba que los conductores tenían que ser perfectos para salir en televisión quedó en el pasado, ahora hay un abanico de opciones. Actualmente, cuando una persona ve en un programa tanta perfección, perciben que no es natural y nadie puede fingir toda la vida que es perfecto; creo que realmente cada uno de nosotros somos auténticos, imperfectos, la regamos y nos divertimos”, dijo Kike, quien espera conquistar al público en esta nueva faceta de “Venga la alegría fin de semana”.
Mayagoitia y Valenzuela son parte de los nuevos conductores del programa; para ella también es importante mostrarse como una mujer independiente, empoderada y orgullosa de ser madre.
“Quiero aprovechar el espacio para divertirme, para no sufrir cuando vea la cámara. La maternidad y el proceso post pandemia me enseñaron que en realidad no pasa nada si me equivoco, no quiero ser la conductora perfecta o guapa, quiero contar mis experiencias y que la gente conecté conmigo de manera más orgánica”, contó Natalia.
Ella ya había participado en algunos realities shows, se dio una pausa del mundo del espectáculo porque se dedicó a cuidar a su bebé, pero ahora está lista para regresar a trabajar. Él, recientemente dejó su trabajo en Multimedios en Monterrey para unirse a TV Azteca, y aunque ahorita sólo viene los fines de semana, espera que pronto lleguen más oportunidades para mudarse a vivir a la CDMX junto a su familia.
La nueva alineación de “Venga La Alegría fin de semana” la completan Alex, Olga, Mati, Alana, Esmeralda Ugalde, Rafa Balderrama y Marcela López. Hasta ahora, la química delante y detrás de cámaras ha sido buena, así lo siente el público y los mismos Kike y Nat, ya que sienten que todos tienen personalidades distintas, pero al mismo tiempo son buenas personas con las que se puede diálogar pasivamente.
MAAZ