Beyoncé, icónica artista en la industria de la música y el entretenimiento, se convirtió en el centro de atención de las redes sociales hace unos años tras su presentación en el Super Bowl 50, celebrado el 7 de febrero de 2016. Y no por algo positivo, ni por el tremendo show que regaló. La intensidad de la crítica se centró en su apariencia física durante su actuación en el evento deportivo más importante de los Estados Unidos.
Junto a Coldplay y Bruno Mars, Beyoncé fue una de las encargadas de hacer el espectáculo de medio tiempo. A pesar de la energía y el talento que demostró en el escenario, su actuación fue eclipsada por comentarios negativos sobre su peso. Varios usuarios la criticaron duramente, tachando su figura de "gorda" y cuestionando su elección de atuendo.
Beyoncé, una reconocida defensora de la autoaceptación y la diversidad corporal, no se dejó llevar por los comentarios negativos. En lugar de ello, siguió ofreciendo un rendimiento inolvidable. Además, en su canción "Formation," que interpretó durante su actuación en el Super Bowl, transmitió un mensaje de empoderamiento y orgullo racial.
Beyoncé, duramente criticada en redes por verse "gorda"
La controversia suscitada en torno a la apariencia de Beyoncé generó un debate en las redes sociales y en los medios de comunicación sobre la objetivación de las mujeres en la industria del entretenimiento y la importancia de promover una imagen corporal positiva. La artista no solo recibió apoyo de sus seguidores y colegas, sino que también se convirtió en un símbolo de resistencia contra la crítica basada en la apariencia física.
El episodio en el Super Bowl 2016 resaltó la necesidad de abordar la cuestión de la imagen corporal en la sociedad y recordó la importancia de promover la aceptación de todos los tipos de cuerpos. Beyoncé se mantuvo firme en su mensaje de autoempoderamiento y resistió la presión de los críticos, dejando claro que su talento y su mensaje son mucho más valiosos que las opiniones superficiales sobre su apariencia.