HBO Max estrenó la segunda entrega de un clásico del cine mexicano: Sexo, pudor y lágrimas, continuación que pone en la mesa temas actuales que proponen un cambio de pensamiento muy distinto al de la cinta lanzada hace más de 20 años.
Susana Zabaleta, Mónica Dionne, Jorge Salinas y Víctor Huggo Martín están de regreso en una secuela que promete cautivar con una serie de sorpresas que no sólo gustarán a la generación que vio el estreno de la primera entrega, sino a una nueva camada de jóvenes.
Para conocer las impresiones de una de sus protagonistas, EstiloDF platicó con Susana Zabaleta, quien da vida a Ana, una mujer que vive su sexualidad al máximo y sin represiones.
Al preguntarle a la actriz si alguna vez creyó que Sexo, pudor y lágrimas tendría segunda parte nos comentó “Lo padre de la vida y el tiempo es que siempre te están sorprendiendo, y creo que fue muy buena idea de Matthias Ehrenberg darse a la tarea de ver qué les pasa, porque la gente va creciendo contigo, no es que se queden en una edad. Luego uno piensa en este rollo de sufrimiento interno, que las cosas nada más te pasan a ti, entonces está bien padre que la historia de esta película cuente no sólo las alegrías, sino las tragedias que pasan en la vida estos personajes”.
También le preguntamos sobre su sentir al volver a ser “Ana” en otra etapa distinta de su vida y esto nos dijo “Ana era una adicta al sexo, pero no porque tenga más edad ha cambiado su forma de ver las cosas, sigue amando a su marido, pero también sigue diciéndole: “Oye, hazme caso, aquí estoy, muévete”. Es un personaje muy padre porque se sigue, no tiene fronteras; es como su fotografía, va intentando traspasar lo que digan de ella, le vale madres; sí le importa la familia, pero también es una mujer que ve por ella, y eso está muy padre”.
Y sobre la importancia para la actriz tanto en lo personal como en lo profesional de la primera cinta “Sexo, pudor y lágrimas” ella nos reveló “ Claramente hubo un antes y un después en mí, porque además pasaron muchas cosas cuando estaba esta película: me embaracé, cambié; fue un antes y un después del cine mexicano en cuanto a hablar de la realidad absoluta que nos estaba pasando en ese momento a toda una generación sobre el acoso, el maltrato que vivió el personaje que hizo Cecilia; el macho mexicano, que era el papel de Jorge Salinas; el personaje de Víctor Huggo, este marido que no piensa en nada más que en sí mismo, va pasando su mujer y ni siquiera voltea a verla, tantas cosas, y que ahora son otras” concluyó emocionada.
Sobre sus proyectos actuales nos dijo “Ahorita estoy en The Prom todos los domingos, es una comedia musical que habla de la graduación, del bullying. Terminé dos películas: La Usurpadora: El Musical, e hice Fantasmas el año pasado. Ahora voy a hacer Mi maestra se comió a mi amigo, está muy padre. También viene una obra de teatro con el señor Morris Gilbert, empezamos ensayos este mes. En cuanto a la música, el 26 de febrero estaré en la Riviera Maya, donde daré un concierto con Andrea Bocelli”.