EL CHAVO DEL 8

El Chavo del 8: Así fue como el niño del barril llegó a la vecindad

Chespirito encontró en El Chavo uno de sus personajes más icónicos, pero pocos saben la historia de su llegada a la vecindad

ESPECTÁCULOS

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Los primeros que conocieron al Chavo fueron Don Ramón y la Chilindrina. Foto: EspecialCréditos: Foto: Especial

El Chavo del 8 es uno de los programas de televisión más emblemáticos en México y Latinoamérica, tanto que muchas generaciones crecieron viendo las aventuras de todos los que vivían en la vecindad. Pero en esta ocasión vamos a revelar una historia que pocos conocen. Se trata de la llegada del “Chavo” a la vecindad.

La mayoría del programa se realizó en una vecindad, misma donde vivía “Don Ramón”, la “Chilindrina”, “Doña Florinda”, “Quico”, el “Chavo”, quienes eran los encargados de divertir y educar a millones de personas. Todo gracias al ingenio de Roberto Gómez Bolaños, quien se encargaba de interpretar al único personaje que no tenía una familia y casa, ya que vivía en un barril.

Pero ahora vamos a revelar algo que nunca salió en el programa. La historia del primer día del “Chavito” en la vecindad, el primero de muchos, ya que terminaría por convertirse en su casa. La historia fue revelada primero en la serie y posteriormente en el libro “El diario de El Chavo del ocho”, mismo que fue escrito por Chespirito. En la serie se puede ver a la Chilindrina viendo un viejo álbum de fotos.

Su llegada

Con más de 300 episodios, un detalle que nunca se contó fue cómo un niño podía vivir dentro de un barril y lo más importante cómo fue que llegó a la vecindad que era propiedad del “Señor Barriga”. De acuerdo con el relato apareció cuando Don Ramón le iba a tomar unas fotos a la Chilindrina en el patio de la vecindad.

Ramón Valdés le dijo a su hija donde colocarse cuando entró por la puerta un niño con un pantalón beige roto, una playera de rayas y un sombrero de cuadros con un palo en las manos que tenía una tela amarrada con sus pertenencias. En un inicio, el papá de la Chilindrina le empezó a gritar para que se quitara, pero después le pregunta que tiene, a lo que respondió “hambre” con la voz un poco entrecortada.

Después de escuchar estas palabras, Don Ramón le ofrece una torta de jamón. Esta situación le hizo mucha emoción, tanto que empezó a hacer su clásico viaje. La escena terminó con un regreso a la sala de la Chilindrina que veía el viejo álbum de fotos .El resto es una historia que todos en México conocen.

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