Este miércoles 11 de agosto estaría cumpliendo 62 años el cantautor argentino Gustavo Cerati, uno de los íconos de la música latinoamericana y una de las estrellas del rock en español.
A pesar de ello, fanáticos y seguidores del fundador de Soda Stereo siguen recordando su trayectoria con homenajes en el lugar donde descansan sus restos en el cementerio de La Chacarita, ubicado en Buenos Aires, Argentina.
Este panteón para obreros en la capital tiene un lugar especial para celebridades. Lo curioso es que los restos de Cerati no se encuentran ahí, sino en la multitud de tumbas restantes a petición de su familia.
Por ello, hace siete años, causó revuelo días después de su muerte y hasta en el cortejo fúnebre, cuando miles de personas salieron a las calles a darle el último adiós. La razón es porque no habría un lugar para homenajear al intérprete de “La ciudad de la furia”.
De hecho, reportan medio locales que los veladores mienten sobre la ubicación de la tumba del cantante por la cantidad de personas que van a verlo, además de que la familia no está contenta con las visitas.
Sin embargo, las personas pueden llegar al nicho número 2912, donde descansa el artista. Sobre el mármol del cajón hay una placa en su honor que reza: “GUSTAVO ADRIAN CERATI ‘GUS’ 11-8-1959 4-9-2014”.
El último concierto y incio del fin
Hace 11 años, el 15 de mayo de 2010, Gustavo Cerati ofreció un concierto en Caracas, Venezuela, en estadio de fútbol de la Universidad Simón Bolívar, sin tener la plena consciencia de que se trataba de su última presentación.
Sobre el escenario se comenzó a sentir mal. Sin embargo, no fue suficiente para que terminara el concierto, a pesar de que el sonidista Adrián Taverna alertó que se veía con los ojos en blanco y con aspecto pálido.
Al final de la noche, el cantante no aguantó más y colapsó en su camerino. Fue trasladado al Centro Médico Docente La Trinidad y, tras realizarle una serie de estudios, se dio a conocer que había sufrido un accidente cerebrovascular.
Gustavo Cerati se mantuvo en el Centro Médico hasta el 7 de junio. Luego fue trasladado a la Clínica de Rehabilitación Integral ALCLA en Buenos Aires, Argentina, donde permaneció en coma hasta los últimos cuatro años de su vida hasta el 4 de septiembre de 2014.