LILIA PRADO

Estas FOTOS demuestran que Lilia Prado tenía las piernas más envidiadas de la Época de Oro del Cine Mexicano

Lilia Prado participó en películas junto a Pedro Infante, Jorge Negrete y fue musa del director Luis Buñuel

ESPECTÁCULOS

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Foto: EspecialCréditos: Foto: Especial

La época de Oro del cine Mexicano estuvo marcada por sus estrellas, quienes además de ser grandes actores y actrices, también gozaban de una belleza y estilo que engalanaba la pantalla grande. Figuras como María Félix, Miroslava Stern o Silvia Pinal, conquistaron al público por su hermosura, pero Lilia Prado se llevó toda la atención a causa de su sensualidad. 

Leticia Lilia Amezcua Prado, nombre completo de la actriz, fue un ícono del erotismo de ese tiempo, pues de la mano del director Luis Buñuel que consiguió este reconocimiento debido a su participación con la cinta "Subida al cielo”, ganadora del Premio de la crítica a la mejor película de vanguardia en el Festival de Cannes en 1952. 

También trabajó junto a Pedro Infante en cuatro películas: “El gavilán pollero”, “Los Gavilanes”, “La vida no vale nada” y “Las mujeres de mi general”, así como con Jorge Negrete en “Una gallega en México”, Pedro Armendáriz en “Ando volando bajo” y con Arturo de Cordova en “A media luz los tres”.

Las piernas de Lilia Prado que conquistaron al mundo

Prado era sólo una telefonista cuando en 1949, Javier Campos Ponce, un periodista, quedó atrapado por su hermoso rostro y sensual figura, que llamaban mucho la atención debido a sus espectaculares piernas. Debido a este encuentro, Lilia comenzó su carrera en el espectáculo siento las películas de rumberas en las que más destacó.  

 Lilia Prado  en "Subida al cielo”, película de Luis Buñuel

Los carteles para promocionar sus largometrajes siempre hacían alusión a su contorneado cuerpo, pero fue hasta que llegó a Cannes que la prensa internacional la declaró “la mujer más sensual del cine latinoamericano”, pues con su personaje de Raquel en "Subida al cielo”, impresionó a los críticos del mundo. 

Aunque la protagonista de “Los Gavilanes” recibió varias propuestas para hacer desnudos en la pantalla grande, ella nunca aceptó, pues prefirió “dejar algo a la imaginación” y seguir posando con las minifaldas que la dejaban lucir sus piernas, las cuales eran las más envidiadas en la época. 

Lilia Prado fue amiga de Pedro Infante