Angélica María es una de las actrices más importantes del cine mexicano, pero también fue una cantante que causó revuelo en la década de los 60, siendo Armando Manzanero pieza fundamental para que comenzara su carrera arriba de los escenarios, esto después de hacer el musical "Las fascinadoras".
El compositor yucateco vería en la joven actriz un talento inigualable para la música, tanto que sería el encargado de aprovechar su inigualable voz para darle una oportunidad inigualable oportunidad al componer una versión en español de la canción "Edy, Edy", misma que con el paso del tiempo se convertiría en el primer gran éxito de la ahora también cantante.
Angélica recordaría a Manzanero con gran alegría y mucho cariño, ya que cuando era tan solo una niña dice que se acercó y dijo que no tenía que estar cantando eso y le preguntó ¿qué le gustaría cantar?, fue cuando le puso "Si me comprendieras", un bolero de José Antonio Méndez para después darle "Edy, Edy".
Una canción que recuerda con cariño
La actriz y cantante siempre ha mencionado que recuerda a "Edy, Edy" como una canción a la que le tiene un gran amor, en parte por ser su primer gran éxito, pero también porque era una canción muy inocente, tanto que el cantarla de adulta se le hace muy gracioso, pero lo hace con gusto porque a la gente le gusta recordar esos años y esos momentos.
Una relación benéfica para ambos
Más allá del respeto y cariño que sentían, el trabajar juntos les trajo buenos resultados ya que la cantante conseguiría algunos de sus más grandes éxitos gracias a la mano e ideas del yucateco, pero también Armando se vería beneficiado del éxito de dichas canciones.
Para 1963 grabaría su segundo disco, de donde saldría una de las canciones más reconocidas de la discografía de Angélica María "Paso a pasito", misma que sería compuesta por Armando Manzanero y de la que los dos tendrían el reconocimiento del mundo entero.
Se dice que fue gracias a esa canción que Manzanero comenzaría a ser reconocido como uno de los grandes compositores de la época, por lo que el trabajar junto a la nacida en Nueva Orleans, ya comenzaba a darle frutos a los dos.
dza