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ARMANDO MANZANERO

De puño y letra: Armando Manzanero

Era una persona sumamente optimista por lo tanto a pesar de cualquier dificultad tenía la capacidad de reinventarse y de salir adelante ya que el mundo no se le cerraba fácilmente

ESPECTÁCULOS

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Fue una persona sumamente puntual y recíproca. Foto: EspecialCréditos: Foto: Especial
  • Era un gran admirador de las ideas y de la gente inteligente de las personas que aportaban en la conversación con optimismo nunca con un sentido destructivo siempre con el afán de construir.
  • Su fortaleza emocional estaba ligada a su sentido de la responsabilidad, una persona para la cual el deber siempre estuvo por encima incluso del placer.
  • Un hombre extraordinariamente educado para el cual el tono de la voz y la forma en que lo abordaras era muy importante.
  • Una persona para la cual sentir una profunda admiración por su pareja era importantísimo para construir una relación.
  • No le gustaba la gente abnegada, que se achican con los problemas, le gustaba la gente que sale adelante a pesar de la adversidad.
  • Era una persona que trataba ser objetivo y ver las cosas en su justa dimensión, él tomaba decisiones más con la razón, que con el corazón.

  • Un hombre con sentido del humor que sabía hacer reír a las personas con las que se relacionaba.
  • Creía en el trabajo en equipo, en la fuerza de la unión.
  • Un hombre para el cual tanto la disciplina y el compromiso son tan importantes como el talento natural.
  • Marcó límites de forma inmediata, por lo cual era muy claro en qué y cómo quería las cosas
  • Un hombre extremadamente exigente, ambicioso, que siempre buscaba pensar a futuro y a largo plazo.
  • Sin duda alguna un seductor, por la gran facilidad de palabra, pero también por la enorme intuición que lo caracterizaba.
  • Sus estándares para guiarse eran sumamente exigentes, pero también conservadores.
  • No le gustaban las cosas abstractas, le gustaban las cosas concisas y fáciles de explicar.
  • Una persona sumamente puntual y recíproca.
  • Como padre era una persona que consideraba que el trabajo debe ser por méritos propios, su apoyo es absolutamente moral y predicaba con el ejemplo.
  • Valoraba la congruencia entre lo que se dice y se piensa y el deber ser siempre fue prioritario para él.
  • Competitivo, tenía que ser el mejor en lo que hace siempre.

Por Marifer Centeno