Mediados de los años 80, Marcos Hernández se quedó a dormir en la casa de su amigo Luis, quien compartió la mesa con él y hasta le hizo de cenar. Ambos comieron huevos, frijoles y una taza de café.
Por la mañana, el huésped se fue a trabajar sin saber que moriría esa misma noche y mucho menos que su fallecimiento sería utilizada por su colega para crear una de las canciones más representativas del rock nacional: “El no lo mató” de Luis Álvarez, “El Haragán”.
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El disco "Valedores Juveniles" llegó al mercado como el primer vinil de El Haragán y compañía en 1985. El quinto track del álbum conmovió a millones de personas que la han escuchado desde entonces.
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Muestra de esto, son los comentarios que se publican aún en el video oficial de la canción en YouTube.
¿Cuál fue la verdadera historia?
Con sólo cuatro minutos con 12 segundos, la canción narraba la tragedia que experimentó un adolescente, quien se decidió a robar una tienda y terminó siendo asesinado por un policía que le disparó en el corazón.
El mismo Álvarez ha declarado en varias oportunidades que sus canciones no cuentan mentiras y esta no es la excepción. Según lo ha narrado en diversas entrevistas, la rola narra la historia de su amigo de la infancia Marcos Hernández, quien tenía 17 años de edad.
Álvarez asegura que el joven no tenía necesidad de robar, pues tenía un trabajo que lo ayudaba a pagar las cuentas. Sin embargo, dos conocidos lo retaron a cometer el atraco en una tienda ubicada en la alcaldía Gustavo A. Madero.
Tal y como lo relata la canción, el asalto no tuvo mayores complicaciones, hasta que el trío decidió subir a un autobús, justo en la avenida Vallejo.
Marcos pasó hasta la parte trasera del bus, mientras que sus amigos se quedaron a un costado del chofer. Parecía que el escape de la pandilla sería inminente. No obstante, un policía que estaba en la zona logró apuntar su arma en contra del muchacho, quien solía juntarse con un grupo de punks en la colonia Santa Rosa, y le disparó.
La bala calibre .22 rozó el corazón de Marcos, quien trató de huir del lugar a pesar de tener alojado el proyectil en el cuerpo. Unos metros más adelanté cayó al piso. Sus cómplices lo habían dejado atrás.
De acuerdo con el Manual médico MSD, una persona que recibe un tiro en esta parte del cuerpo puede experimentar un aumento importante del ritmo cardiaco y además una hemorragia.
La Clínica Mayo agrega que las consecuencias de una lesión similar a esta evitan que el cuerpo obtenga el oxígeno que necesita, por lo que la vida de los pacientes en estas condiciones entra en alto riesgo en solamente segundos.
Hernández no avanzó mucho, pues a unos metros de donde fue atacado terminó por caer al suelo. Minutos después una ambulancia lo trasladó de emergencia al Hospital de la Raza, pero los médicos no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
Luis se encontraba con Pedro, hermano de su amigo, cuando se enteró de lo ocurrido, según ha dicho él mismo, se sintió impotente al no poder hacer nada por Marcos, a quien aún recuerda como alguien con una chispa muy chida. Era un chavo muy trabajador, valía la pena como ser humano.
El legado que dejó Luis Álvarez
Tras la tragedia, el compositor tomó una hoja y una pluma para hacer la crónica de lo sucedido. No hubo falta de inspiración, pues como lo ha dicho en varias ocasiones: la canción se escribió sola.
Al finalizar esta pieza, el cantautor decidió incluir una advertencia que le hubiera gustado dar a su amigo, quien nunca supo que su historia trascendería a más de tres décadas después de su muerte.
La clave del éxito de la melodía podría radicar en lo declarado por Álvarez, quien asegura que esta canción narra una situación que puede pasar en cualquier parte del mundo. Actualmente, la melodía, al menos en la cuenta oficial, tiene más de 17 millones 522 mil 730 visitas, eso sin contar con los videos no oficiales subidos a la plataforma.
La violencia en el país es muestra de ella, pues tan solo en el 2019 se registraron en el país 35 mil 588 muertes por homicidios, cifra que podría superarse este año sin que alguna de las víctimas tenga su propia canción como Marcos, quien pasó a la historia por Él no lo mató.
Por: Guillermo Domínguez