La gira por Coahuila mostró las distintas facetas del estado: paisajes espectaculares, la producción de manzana y la pasión beisbolera. Lo pensó por un momento. Se acercó y la vio de cerca. Una poderosa cuatrimoto estaba a su servicio para subir en un cerro de la Sierra de Arteaga, Coahuila.
En el rancho manzanares, Claudia Sheinbaum, quien aspira a la Coordinación de la Defensa de la Transformación, tomó un camino sinuoso. A un paso lento, pero constante ascendió durante 20 minutos a un mirador que tiene como postal el cerro de La Viga con una altura de casi mil 400 metros.
La idea inicial era que avanzara unos minutos por el camino plano y cambiar a una pick up, pero no cedió. Un cielo, azul radiante, con unas cuantas nubes y un cerro verde adornado con enormes pinos era la escenografía al final del camino.
Ya en el mirador aprovechó el escenario para explicar las consecuencias del cambio climático en la agricultura. Después, regresó al punto de partida, pero ahora en la batea de una pick up, platicando experiencias de su vida.
En la huerta del Rancho Manzanares, que es dirigida por Guadalupe Mandujano, ya la esperaban los pizcadores con la tradicional bolsa para recolectar manzanas golden.
Se la puso en el hombro y caminó por la huerta. Se detuvo y comenzó a tomar manzanas. La técnica es especial: los que se dedican a ello saben que no la pueden apretar mucho, porque se mancha y el cliente ya no la ve con buenos ojos, por ejemplo.
Paso a paso, a la aspirante le explicaron esos detalles y después de ello fue a depositarlas a un enorme cajón. A los pizcadores les pagan 200 pesos por cajón y en una jornada laboral logran sacar tres aproximadamente, es decir al día reciben 600 pesos.
El Rancho Manzanares tiene aproximadamente 45 hectáreas y justamente están en la época de cosechar. Un buen resultado de cosecha consiste en 70 mil kilos de fruta por cada 10 mil metros cuadrados, sin embargo son diversos factores los que definen si es buena o no la cosecha.
Con los especialistas y los mismos pizcadores, Sheinbaum aprendió el proceso que conlleva tener una manzana en la mesa de casa. Desde el riego hasta el mismo empaquetado. Incluso aprovechó para grabar contenido para sus redes sociales, explicándole a sus seguidores datos relevantes sobre las manzanas.
Después se dirigió al área de empaquetado, donde son mujeres las que únicamente laboran en este espacio. Un dato relevante es que esas mujeres, con el simple tacto de la fruta, ya saben el tamaño de ésta y por tanto la caja en la que debe ser depositada.
"A veces no sabe uno todo lo que está detrás de la producción de una manzana", dijo después en un encuentro con productores agrícolas y habitantes de Arteaga, aquel lugar que le llaman la Suiza de México.
Una de las más grandes pasiones en este estado del norte de la República Mexicana es el béisbol y también el softball. En el complejo deportivo Carlos Jonguitud una franela de los Saraperos de Saltillo y una gorra de los Algodoneros de Unión Laguna, equipos de la Liga Mexicana de Béisbol, esperaban a Sheinbaum.
Con el número 38 en el dorsal, tomó la posición de pitcher. Con una breve explicación, porque, a diferencia del béisbol, en el softball la bola se tira por debajo del hombro, se dispuso a lanzar. Un breve calentamiento y la bola salió en dirección hacia el catcher, pero la bateadora, a pesar de que la bola iba muy alta, logró impactarla.
Dejó el campo y se dispuso a saludar a los simpatizantes en las gradas, quienes no dejaron pasar la oportunidad para una selfie. Para cerrar su visita en Coahuila celebró una asamblea en Saltillo, siendo así el día 42 de su gira por la República Mexicana, que ya se encuentra en su segunda vuelta.
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