La familia es uno de los pilares más importantes en las vidas de las personas. En ellas se aprende de cómo enfrentar al mundo y, muchas veces sin darse cuenta, unos influyen a los otros de maneras insospechadas. Para Xóchitl Gálvez esto no fue diferente, ya que es ella misma quien reconoce que su abuela la dejó marcada sin percatarse de ello.
A los 32 años de edad, con ocho hijos y sin tener un rumbo fijo en la vida, la matriarca de los Gálvez murió, así lo dio a conocer la ahora senadora en una Charla Ted llamada Triunfar sin olvidarte de tus raíces hace cuatro años.
"Yo creo que no tuvo tiempo plantearse cuál era su misión, el por qué estaba aquí en esta vida".
El mismo caso ocurrió con su mamá, doña Bertha, a quien define como una mujer callada, sumisa y violentada físicamente por su pareja. A esto suma la pobreza de la que era víctima.
"Ella creía que había nacido en Tepatepec y ahí debíamos de morir".
Xóchitl Gálvez no quería ser la esposa abnegada de nadie
El ejemplo era claro para la joven Xóchitl. Su camino parecía estar destinado a convertirse en la esposa de alguien y terminar sus días en la región que la vio nacer. De forma constante, esta idea se fue cimentando en su psique hasta que al final cedió a las presiones que le dio la vida.
"Tenía 24 años y ya me había quedado y fue lo único que hice para dejar contentos a los demás: casarme".
Pese a que se alejó del camino de ser una mujer abnegada y dedicada a su marido gracias a los estudios, la política asegura que será su hija la que rompa con el paradigma familiar y llegue a otros espacios que sus antecesoras no lograron conquistar.
"A mí me tocó nacer y crecer en un pueblo donde las mujeres solamente servíamos para el petate y el metate; en pocas palabras para tener hijos y servir a los maridos".
Querían que se quedara a vender gelatinas
No es un secreto que la senadora pasó parte de su adolescencia e infancia vendiendo gelatinas en la plaza pública de su comunidad; no obstante, lo que muchas veces no menciona es que esto era parte de la violencia que su familia aplicaba en su contra, quizá no con mala intención, pero sí cerrándole el camino.
Mientras a ella se le exigía salir a buscar dinero para mantener su hogar, lavar, cocinar y planchar para sus hermanos, no se le ofrecieron caminos para tratar de encontrar la movilidad social que añoraba. Cuando solicitó permiso para estudiar la secundaria, narra, se encontró con su primer barrera: la exigencia de su madre para seguir vendiendo en la vía pública.
Nosotras nos teníamos que casar, ¿para qué estudiábamos?: Xóchitl Gálvez
La joven Gálvez tuvo que pensar en varias formas de resolver la situación pensando de forma diferente. Después de pensarlo un tiempo, decidió pedirle a un tío que tenía una tienda que la ayudara a vender sus postres. Con esto, su negocio fue creciendo al punto que tuvo que cocinar 600 gelatinas al día.
"La verdad, con eso mi familia prácticamente se mantenía. Mi papá tenía un problema con el alcohol, por eso tenía un problema importante con la violencia".
Por soñar con estudiar en la UNAM se burlaron de ella
El término de la secundaria dio pie a que la ahora senadora comenzara a pensar en la posibilidad de estudiar la universidad. Su destino ya había sido trazado con anterioridad, debido a que cuando tenía 11 años de edad una visita a la Ciudad Universitaria de la UNAM la había cautivado.
De nueva cuenta, al comunicar estas intenciones a su familia, obtuvo negativas e incluso se le propuso que buscara convertirse en maestra, una profesión que los suyos asociaban con la feminidad.
"No, dije "Yo quiero ser ingeniera", más se reían de mí".
¿Qué estudió Xóchitl Gálvez en la UNAM?
No fue sino hasta que obtuvo un trabajo en el Registro Civil de Tepatepec que conoció a un ingeniero en informática que le hizo llegar la convocatoria de la UNAM para que hiciera el examen de selección para la Máxima Casa de Estudios.Pasó la prueba, pero siguió lo más difícil en su trayectoria: aprender a vivir sola, mantenerse sin ningún tipo de apoyo. A la par de sus estudios, la ahora funcionaria tuvo que trabajar como telefonista.
"Mi papá había privilegiado a los hombres porque eran los que se iban a casar y mantener a sus esposas".
Por si fuera poco, se encontró con la barrera de conocimientos que había entre la ciudad y las personas que venían de su comunidad. Si bien en su pueblo tenía calificación de 10, en su primer examen de cálculo sacó un tres, mientras que a la par no sabía ninguna palabra en inglés, lo cual ocasionaba que tuviera que usar un diccionario para traducir sus libros de computación que estaban en ese idioma.
Su primer examen reprobado, un asalto en la capital, así como el momento en el que un profesor le tocó una pierna de forma indebida hicieron que la hidalguense estuviera a punto de tirar la toalla y regresara a su comunidad. El único motor que necesitó para abandonar la idea de rendirse fueron las palabras de su padre, quien había pronosticado que fracasaría en su intento.
Consiguió un trabajo menos agobiante, se hizo con una beca y tras un año de actividades obtuvo un puesto en el Inegi. De ganar dos mil pesos de beca, comenzó a ganar 40 mil pesos al mes.
Presume haber sido una de las primeras mujeres en haber programado un robot en el país, hacerse experta en tecnología y edificios inteligentes.
"Nadie te va a contratar": así surgió High Tech Services, la empresa de Gálvez
Con lo aprendido y el capital del que disponía se centró en emprender. Las críticas y las malas expectativas de los demás no se hicieron esperar, ya que cuando comunicó sus intenciones de fundar su propia empresa, no fueron pocos los que le dijeron que nadie la contrataría por ser mujer y además haber nacido en México.
"Por eso a mi empresa le puse High Tech Services, para que sonara gringo".
Una pequeña oficina, dos computadoras y una impresora plotter fueron los únicos recursos con los que la ahora senadora se encontró con la posibilidad de cambiar su vida. A dos años fue reconocida como la empresaria del año, lo cual sirvió para darle la publicidad necesaria para que más personas quisieran contratarla.
Xóchitl asegura que a raíz de esto comenzó a pensar en cómo influir de manera positiva en la comunidad. De esta manera creó la fundación Porvenir, la cual ayudaba a brindar alimentación a menores de edad indígenas en entidades como Hidalgo, Oaxaca o Chiapas.
"Llegué a tener más de 100 mil niños en el programa de nutrición".
Así fue como Vicente Fox invitó a Xóchitl Gálvez a colaborar en su gabinete
Fue a raíz del evento 100 líderes Globales del futuro del mundo en el Foro Económico de Davos en Suiza, al que fue invitada, que recibió la invitación de Vicente Fox, entonces presidente de México, para participar en su gabinete como directora general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
"Yo decía qué flojera los políticos, me parecen mentirosos, me parecen superladrones. Entonces mi primera reacción fue no entrar en el gabinete de Vicente Fox".
Después de varias insistencias y una llamada por parte del entonces mandatario de México, fue que la ahora aspirante del Frente Amplio por México aceptó formar parte de la administración panista con la condición de que la dejara trabajar a favor de las comunidades originarias del país.
"Sí se puede estar en la política sin ser ladrón": Xóchitl Gálvez
Asegura que en su gestión dos millones de indígenas lograron tener acceso a electricidad, agua, acceso a universidades. Presume además ser muestra de que la política no está obligatoriamente ligada al robo del erario público.
"Manejé cientos de millones de pesos y jamás he tomado un solo peso que no provenga de mi trabajo".
Contó que quiso ser gobernadora de Hidalgo, pero no lo logró. A su parecer esto se debió a los cacicazgos que había instalados en la sociedad en el momento en que trató de llegar al poder. Debido a esto regresó a su labor en la gestión de sus empresas cuando la llamaron a competir por la alcaldía Miguel Hidalgo.
"Ahí me tocó que se podían hacer cosas como filtración de agua de lluvia".
Indicó que trabajó en centro de diseño, demolió 18 construcciones ilegales, revocó licencias a 56 que estaban a punto de ser construidos de manera irregular y fomentó el uso de la bicicleta. Dijo que su gestión se consolidó con mano dura y honradez. Añadió que el tener sus empresas le da la certeza de trabajar en la política de forma afín a sus necesidades y convicciones.
"Siempre me decían las mujeres: las mujeres exitosos no pueden tener marido; los hombres de estos país no soportan que sus mujeres ganen más que ellos".
Solicitó licencia para poder competir por el PAN para obtener un curul en el Senado. Triunfó y desde entonces ha propuesto iniciativas sobre los siguientes temas.
- Derechos laborales de las trabajadoras domésticas.
- Reconocimiento y apoyos a los pueblos indígenas.
- Prevención del delito.
- Medio ambiente.
- Uso de energías limpias.
- Castigo por uso de material audiovisual íntimo.
Quería competir por la CDMX, le ofrecieron hacerlo por la Presidencia
Pese a que era uno de los perfiles que más oportunidad tenían para buscar representar a la oposición en las urnas para la jefatura de Gobierno, el Partido Acción Nacional la invitó a formar parte del proceso para seleccionar al responsable de la Construcción del Frente Amplio por México, alianza conformada por Acción Nacional, el PRI y el PRD.
Desde entonces, la senadora ha estado en el centro de los reflectores por la guerra de declaraciones que ha habido entre ella y el presidente Andrés Manuel López Obrador. Esto le ha permitido ser la aspirante de la coalición con el perfil más sonado para ser la abanderada rumbo a 2024.
De acuerdo con la encuesta de El Heraldo de México/Poligrama publicada el pasado 10 de julio, la senadora se encuentra en el primer lugar de las preferencias entre las personas que buscan competir por la Presidencia por parte de la unión de los tres partidos.
A la pregunta de “independientemente de sus preferencias, ¿quién le gustaría que fuera el candidato de la alianza PRI, PAN, PRD a la Presidencia de México?”, 23.3 por ciento respaldó las aspiraciones de Xóchitl Gálvez; Santiago Creel obtuvo 10.7 por ciento; Beatriz Paredes tiene 8.3 por ciento; Enrique de la Madrid, 8.0 por ciento, ambos priistas prácticamente están empatados.