En 2018, el 64 por ciento de los votantes del estado le dio la confianza a Andrés Manuel López Obrador y cinco años después Claudia Sheinbaum viene a justificar el apoyo brindando a través de un repaso de los logros de la Cuarta Transformación.
Hoy, en uno de los mejores destinos turísticos del país, no hay sol. Está nublado y la temperatura es de 25 grados centígrados. El invierno hace lo suyo.
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FOTO: Especial
Las rachas de viento mecen las piñatas que adornan la Unidad Deportiva Parque Las Palmas.
Es una cancha multiusos techada. La estructura de una portería de futbol también funciona para sostener una canasta en lo alto. Hay dos en cada extremo. Entre sillas y gradas, hay lugar para 3 mil simpatizantes, quienes asistieron para conocer, ver y escuchar a la precandidata única a la Presidencia por la coalición Sigamos Haciendo Historia.
Hay una valla en medio de la cancha. Es por donde cruzará Sheinbaum. Ingresa a las 11 horas tiempo local. Inicia con la dinámica tradicional de los 32 días previos de precampaña:
Selfies, abrazos, peticiones, recibe sobres y algún presente. En este día, Sheinbaum luce con el peinado que define su marca: relamido con cola de caballo.
Viste una blusa blanca con vivos rojos. Porta un pantalón de mezclilla. Usa tenis negros con blanco.
El grito de presidenta se mezcla con el villancico para acompañar su andar mientras saluda a los simpatizantes.
La acompaña el senador Ricardo Monreal, quien es el Coordinador de Enlace Territorial.
El camino por la valla es corto. Hoy no tardó la media hora de costumbre, sino poco más de 10 minutos.
Sube al templete que está adornado con alrededor de 70 nochebuenas. Un árbol navideño con esferas rojas y doradas. Atrás de las sillas que ocuparán los presentes, hay un gran piñata roja.
Toman asiento. El presentador da a conocer los nombres de los presentes y entrega la palabra a Monreal.
El senador habla durante siete minutos para refrendar su apoyo. No es muy común verlo en el escenario, son contadas las ocasiones que se le ha visto acompañando a Sheinbaum.
La precandidata inicia su discurso, que va a tener una duración de casi 27 minutos. Agradece la presencia del gobernador Víctor Manuel Castro Cosío.
"Ustedes me van a ayudar a recordar todo lo que ha hecho este gran Presidente que tenemos hoy, quizá el mejor Presidente de México: Andrés Manuel López Obrador", dice.
Programas sociales, el estandarte de la 4T
El repaso de los logros de la Cuarta Transformación inicia con los programas sociales. Sheinbaum lo califica como el más importante: la pensión para adultos mayores.
Aprovecha para criticar a la oposición a través del audio del expresidente Vicente Fox, quien habla mal de los programas sociales.
Comienza el intercambio de ideas con el público. Les pregunta cuáles más y la lista crece: las becas Benito Juárez, Jóvenes Construyendo el Futuro, apoyo a personas con discapacidad y el programa Sembrando Vida.
Pasa a los salarios mínimos, que han crecido en la actual administración federal.
"36 años en nuestro país que dejaron el salario mínimo a convertirse en salario de hambre. Los ex Presidentes presumían que México era un país de mano de obra barata. A quién se le ocurre presumir a su país, porque hay salarios de hambre, cómo es posible, nosotros presumimos a México por su grandeza", reclama.
Deambula en el escenario. Estira su brazo derecho. Trae en su muñeca al menos cinco pulseras que le ha regalado la gente en los estados. En la otra muñeca es lo mismo.
Retoma la lista de los logros de la Cuarta Transformación: Refinería Dos Bocas, el Tren Maya y el Interoceánico, los Aeropuertos Felipe Ángeles y Felipe Carrillo Puerto, así como la desoladora en Baja California Sur.
Pregunta: ¿está cambiando México, sí o no? Los gritos responden con un apabullante sí.
"Vamos a seguir con el legado del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que no lo vamos a traicionar", enfatiza.
Culmina su participación. Y hacen un llamado a cantar villancicos. Monreal aprovecha y se le acerca. Intercambian palabras por más de minuto y medio. El Senador le habla al oído. Ella asiente con la cabeza. Terminan. Se abrazan.
Toca el turno de la piñata, donde una decena de niños se forman para apalearla Sheinbaum canta y aplaude.
