El humo del incienso se esparce y se diluye con el viento. El copal aromatiza el ambiente. El sahumerio lo sostiene Marcial Mariano Sánchez, quien encabeza el ritual mazahua.
"Es para desearle el bien", dice mientras espera a la precandidata presidencial, Claudia Sheinbaum en el Estadio Margarito Esquivel. Lo acompañan mujeres, quienes portan vestimenta tradicional mazahua y traen cuelgas, así como otros detalles: pan de trigo, por ejemplo.
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Este municipio mexiquense es cuna de la cultura mazahua. Desde el siglo VII d.C. se tienen indicios de los primeros asentamientos mazahuas (cazadores de venado o los que habían como venados), llamados así por los Aztecas.
Los celulares en alto y el arremolinamiento de gente entorno a una persona dan señales: alguien, con quien la gente busca la foto, llegó. Sheinbaum inicia su día 26 de precampaña arribando al norte del Estado de México. Saluda. Abraza. Se toma selfies, como en todos los eventos.
Ingresa en la valla que la llevará al escenario. Marcial Mariano detiene el camino de la precandidata. Con el sahumerio, de pies a cabeza esparce en la aspirante presidencial el humo que emana del incienso. El ritual inició. Ahora purifica las canastas que unas mujeres cargan consigo. Serán entregadas a Claudia Sheinbaum.
Una mujer se acerca y la abraza. Le da unas palabras y entrega una blusa guinda. La precandidata se quita el suéter que trae. Ahora se la pone encima de la ropa que trae puesta. El resto de las mujeres presentes le ayudan a acomodarla.
Ahora le dan un quexquémetl de lana pura. Es una prenda similar a un poncho. Trae vivos guindas en los bordes. Al frente están grabadas las letras que dan forma a "San Felipe del Progreso". En la espalda dice "Morena".
Se trata de una prenda originaria de las etnias mazahua y otomí en el Estado de México.
"Referirse al quexquémetl es hablar de dos rectángulos del mismo tamaño, que se unen en forma de 'L', para crear una prenda de forma rectangular, de cuello abierto, que puede usarse con los picos al frente y reverso o sobre los hombros bajo un huipil", explicó en un comunicado la Secretaría de Cultura federal.
Todas las prendas entregadas fueron tejidas por manos mazahuas. Ahora, a Sheinbaum le colocan una cuelga con un pan de trigo. También un collar de flores y por último recibe un morral azul con blanco. Culmina el ritual cuando le esparcen pétalos de flores en la cabeza. Son blancos y guindas.
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Retoma su andar. Toma de las manos a los asistentes. Recibe peticiones en papel y de viva voz. Un grupo de niños, con celular en mano, la esperan. Sus esbeltos cuerpos les permiten entrar y salir entre las vallas.
Ella los abraza.
Ahora una niña se le acerca. Llora. Sheinbaum la escucha. Sollozando le explica la situación y se deja abrazar.
Después de 30 minutos, llega al escenario. La acompañan el presidente de Morena, Mario Delgado, y el vocero Gerardo Fernández Noroña, entre otros liderazgos.
Recorre el templete para saludar a los presentes. Se sienta. En medio de ella y Mario Delgado acompaña Marcial Mariano Sánchez.
El 8 de febrero de 2020, en Atlacomulco, acompañó al presidente Andrés Manuel López Obrador en el Diálogo con los pueblos Mazahua, Otomí y población indígena migrante.
Inician los discursos. Mario Delgado toma la palabra y da el primer mensaje.
"Me da mucho gusto estar aquí y honrar a la cultura mazahua", dice.En cinco minutos termina su discurso.
Gerardo Fernández Noroña va en sintonía con su antecesor. "El heroico y luchador pueblo Mazahua, muchas gracias por la bienvenida", afirma. Seis minutos y cede la palabra a Claudia.
Con el pan de trigo recargado en su quexquémetl, acompañados de un collar de flores, Sheinbaum inicia. Recuerda las tres transformaciones previas. Interactúa con el público. Les pregunta cuáles son: responden Independencia, la Reforma y la Revolución. Camina el escenario. Sube y baja su tono de voz. Arenga a los asistentes. Le pone el acento a la historia del pueblo Mazahua.
"Hoy venimos aquí a decirle a San Felipe del Progreso, al norte del Estado de México, con esto que nos ha dado el pueblo Mazahua, que representa mucho. "Es un reconocimiento a lo que representamos con las bellísimas prendas que tejen las mujeres mazahuas, aquí venimos a decirle a San Felipe del Progreso que nosotros tenemos grabado en el corazón los principios de nuestro movimiento", destaca.
Continúa. Habla de los principios del movimiento. También celebra la inauguración del Tren Maya en el sureste mexicano.
Retoma los logros de la actual administración, entre ellos la pensión para adultos mayores y otros programa sociales.
Después de 26 minutos concluye su discurso. Baja del escenario y saluda a quienes se acercaron a la valla. Llueve en San Felipe del Progreso.
edg
