La nutrición antes y durante el embarazo es un tema crucial para el bienestar tanto de la madre como del feto. En México, entre 30 y 40 por ciento de las mujeres en edad fértil (12-49 años) presentan anemia, según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut). Agrega que en el país 12 por ciento de niños tiene anemia, es decir, 970 mil pequeños pueden presentar enfermedades crónicas en la adultez por esa causa.
“Se ha demostrado que la población que nace con bajo peso, a raíz de la mala alimentación de la madre, tiene un riesgo cuatro veces mayor de accidentes cardiovasculares, diabetes y trastornos psiquiátricos”, explicó Gian Carlo Di Renzo, Coordinador del Centro de Investigación y de Medicina Reproductiva y Perinatal.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la anemia es una condición en la que hay menos glóbulos rojos de lo normal, lo que dificulta el transporte de oxígeno a los órganos y tejidos.
Di Renzo señaló que la anemia puede afectar la lactancia materna, “muchas mujeres no pueden empezar a lactar porque tienen una anemia severa, el tejido que produce el lácteo es diferente porque tiene una menor oxigenación”.
Las causas más comunes de la anemia son la mala alimentación, enfermedades crónicas o menstruaciones abundantes, siendo la falta de hierro la principal causa.
Según el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), las mujeres con anemia tienen un mayor riesgo de enfermarse con frecuencia y enfrentar complicaciones graves como el aborto espontáneo, muerte fetal, o un mayor riesgo de mortalidad.
Itzhae López, Sr Medical Affairs Manager de Bayer, señaló que “buscan actualizar a los médicos sobre la importancia de la nutrición y la salud, durante el embarazo y en la etapa preconcepcional”.
Por Shamady Omaña
EEZ