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Rescatan al poeta olvidado

Ángel Gilberto Adame saca de las sombras la vida y obra de Rafael Vega Albela, joven poeta que causó la admiración de Octavio Paz

Rescatan al poeta olvidado
Foto: Especial

Hasta ahora, Rafael Vega Albela y Rodríguez (1913-1940) había quedado en las sombras. El misterioso poeta llamó la atención de Octavio Paz, quien lo llevó a la revista “Taller” causando la admiración de todos. “Es un joven que no traía nada de historia, no es alguien que venía acompañando a esta generación de muchachos que provenía de la Escuela Nacional Preparatoria”, cuenta el escritor Ángel Gilberto Adame.

En “Taller”, que había sido fundada en 1938 por Rafael Solana y Efraín Huerta, “de repente aparece publicado”. Su paso sería breve, apenas unos diez poemas y unos cuantos sonetos. Años después, una necrológica: “En la misma revista aparece una nota suelta dando cuenta de la muerte de Rafael y sorprende cómo sus compañeros, sus contemporáneos, lloraron su muerte, tanto las virtudes del hombre como la pérdida de una vocación poética”.

Más de ocho décadas después de la aparición de aquella nota fúnebre, el notario mexicano, especialista en la vida y obra de Octavio Paz, saca de la penumbra al joven poeta: con prólogo de Guillermo Sheridan, Gilberto Adame compila “Rafael Vega Albela. Poesía y prosa reunida” (Bonilla Artigas Editores, 2024), donde reúne los escasos versos y artículos literarios escritos por el malogrado intelectual, cuya breve biografía parece sacada de una novela.  

Mientras preparaba “El misterio de la vocación”, Gilberto Adame se encontró con Vega Albela e inició, a su estilo, una exhaustiva investigación que lo llevó a sus descendientes, y a desentrañar lo que hasta ahora se sabe de él. De espíritu atormentado, el poeta acabó internado en el hospital psiquiátrico de La Castañeda, donde se suicidó por ahorcamiento, en 1940, con sólo 27 años.

En el AGN, el autor consultó su expediente y recuperó la única foto que hasta ahora se conoce de él.

El gran misterio, aún sin resolver, es el inicio de la amistad de los dos poetas. “Es la gran incógnita, el encuentro de los grandes amigos de Paz era la preparatoria, se conocían ahí, de Vega no hay registro de su paso por la Universidad, no pasó por la Escuela Preparatoria. Es un misterio, incluso para la familia: de dónde venía esa amistad que para Paz significó muchísimo”.

La muerte por suicidio provocó que la familia borrara de la memoria a su consanguíneo. Sus versos, sin embargo, revelan “un hombre culto, un tipo conocedor de poesía, lo dice la gente que lo conoció: Paz, Efraín Huerta, Antonio Castro Leal, es que les parecía un poeta en formación, en ciernes. Sheridan incluso, aunque revalora eso, dice que tenía dos o tres líneas admirables; pero su poesía revela un espíritu de claroscuros, un personaje obnubilado”.

Un misterio más suma la vida de Vega Albela, un supuesto amor no correspondido del Nobel mexicano hacía él. “Dentro de la familia eso es lo que se comentaba, que la causa del suicidio era esa. Hay acontecimientos que se van dando, el matrimonio de Paz con Elena Garrro, eso comentaban en la familia, sin más información, sin mayor fuente, eso es lo que dicen”. A pesar de la creencia, los parientes del poeta no conservan documento o evidencia alguna; de hecho, la investigación de Gilberto Adame también ha resultado una revelación para ellos. 

  • De acuerdo con Gilbero Adame, la amistad de Paz y Vega Albela marcó la juventud de ambos.
  • En el libro se reúnen también artículos literarios sobre Poe, Rimbaud o Balzac. 
  • Además de escritor versátil, Vega Albela se muestra como un combatiente del nazismo. 
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