En una histórica decisión, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha respaldado por unanimidad diversos preceptos de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de San Luis Potosí, que establecen mecanismos especiales de protección para aquellas mujeres que son víctimas de violencia vicaria.
En entrevista para Heraldo Media Group, durante el programa "El Dedo en la Llaga" con Adriana Delgado, la Ministra Yasmín Esquivel Mossa, encargada del proyecto de sentencia, destacó la importancia de reconocer y abordar este tipo de violencia, acuñado en 2012 por la renombrada psicóloga clínica y perita judicial argentina Sonia Vaccaro.
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¿La definición de violencia vicaria se aplica exclusivamente a las mujeres?
La violencia vicaria, según la explicación de la Ministra, abarca todas las acciones dirigidas a las hijas e hijos de la mujer con el objetivo de causarle daño, perpetradas por una persona agresora con quien tenga o haya tenido una relación de matrimonio, concubinato u otra relación de hecho.
La Ministra subrayó que es pertinente que la definición de violencia vicaria se aplique exclusivamente a las mujeres, argumentando que en México enfrentan un escenario particularmente grave que justifica un régimen específico para protegerlas de agresiones.
La decisión de la SCJN refleja un avance significativo en la protección de los derechos
La decisión de la SCJN refleja un avance significativo en la protección de los derechos de las mujeres víctimas de violencia vicaria, reconociendo la importancia de abordar este tipo de violencia que afecta no solo a las mujeres directamente, sino también a sus hijas e hijos. Esquivel Mossa respaldó su argumento con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que indican que a nivel nacional, el 70.1% de las mujeres mayores de 15 años han experimentado al menos un incidente de violencia en cualquier ámbito de sus vidas.
Estos incidentes pueden incluir violencia psicológica, económica, patrimonial, física, sexual o discriminación. La decisión de la SCJN marca un hito en la lucha por erradicar la violencia de género y garantizar la protección de las mujeres en México.
