Como los símbolos musicales sobre la partitura, “las palabras aparecen en la hoja y avanzan en movimientos paralelos, oblicuos y contrarios para darle sentido a la expresión del espíritu, las frases fluyen hasta construir un contrapunto de ideas que unifican razón y emoción”. Está vez, Miguel Salmon del Real (Ciudad de México, 1978) no se dirige a una orquesta, tampoco lleva una batuta; ahora, su público son los lectores y él es un orquestador de ideas que a partir de la música explora el alma humana.
El director de orquesta incursiona en la palabra escrita: “El canto eterno de la gran música” (Andraval Ediciones, 2023) recopila, a la manera de una pieza musical, 21 artículos publicados originalmente en las páginas culturales de El Heraldo de México y en el periódico Noroeste, en los que “el eje central es la música, pero en todo momento se trata la música y otra materia: música y psicología, música y sociología, música y ópera, música y literatura, música y educación, la música es ocasión para hablar de otras problemáticas de la sociedad y explorar al ser humano”, explica.
La pandemia fue el momento propició para iniciarse en la escritura, aunque siempre habían estado en mente otros músicos escritores como Daniel Catán, Jorge Velazco o el mismo Carlos Chávez. “Muchas reflexiones estaban estacionadas, acumuladas, pendientes por ser escritas, temas diversos que podrían en sí mismos constituir una conferencia o un libro en proceso, así se dieron estos artículos: combinando reflexiones con situaciones coyunturales, no sólo sobre lo que estaba por dirigir, sino homenajes, aniversarios luctuosos de figuras importantes de la música”.
Acumulados mensualmente tras su publicación en estas páginas, entre diciembre de 2020 y enero de 2023, los artículos de Salmon del Real fueron constituyendo un corpus destinado a convertirse en libro. Así, el autor se dio a la tarea del ensamblaje y concibió sus textos como un Programa de concierto que contiene una suite de 21 miniaturas, agrupadas en cuatro movimientos. La inspiración provino de el “Pierrot Lunaire, Op. 21”, escrito en 1912 por Arnold Schönberg y sus cuatro movimientos quedaron como: I. La gran música, Allegro sostenuto; II. Homenajes, Andante elegiaco; III. Reflexiones, Adagio cantabile y IV. A tempo di pandemia, Presto assai.
El libro, explica, “toma el nombre de uno de los artículos publicados porque una de mis inquietudes ha sido la reflexión sobre qué hace perenne, qué hace eterno lo eterno, qué hace que algo permanezca. Yo mismo me dedico a ese arte, a un tipo de música, a un género muy específico que sigue vivo con nosotros después de siglos y que creo que seguirá vivo cuando nosotros muramos, las sinfonías de Beethoven seguirán ahí, nosotros moriremos y ellas no, porqué la gran música no muere”.
“El canto eterno de la gran música” se complementa con una “Obertura” escrita por Sergio Vela, un “Preludio” de Ronaldo González Valdés y un “Postludio” de José Manuel Recillas. El libro se presenta este sábado 3 de febrero en el Vestíbulo del Museo Soumaya, en Plaza Carso, donde acompañarán al autor María Teresa Frenk, el mismo Recillas y Alfonso Miranda.
ELEMENTOS
- 21 artículos reúne el director de orquesta en el volumen.
- 26 meses publicó sus artículos en El Heraldo de México.
Por Luis Carlos Sánchez
EEX