El primer congreso internacional de editores se llevó a cabo en París, en 1896. Desde entonces, numerosos países han sido anfitriones del espacio de encuentro y reflexión más importante para la industria editorial a nivel global. Hemos interrumpido esta trascendental actividad únicamente durante las dos grandes guerras del siglo pasado y la reciente emergencia sanitaria derivada del Covid-19.
Después de haber tenido oportunidad de auspiciar un congreso internacional de editores en 1984, ahora regresa a México la edición 34, durante la primera semana de diciembre, en colaboración con la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la querida FIL.
Esperamos alrededor de 200 profesionales del libro de unos 40 países diferentes, para reunirnos durante dos días a analizar las tendencias, los retos y oportunidades de la industria para el futuro.
Hablaremos de derechos de autor, de la inteligencia artificial y sus implicaciones éticas y de negocio, de la libertad de publicación, en un mundo cada vez más intolerante a otras opiniones, del valor de los editores como guardianes de información verídica en un entorno anegado por noticias falsas y desinformación. Es irónico que, en esta época que nos tocó vivir, estamos inundados de información, pero al mismo tiempo sedientos de conocimiento.
En el congreso también se tocarán temas relacionados con el rol de las nuevas generaciones en la industria editorial, de los formatos accesibles para personas con discapacidad visual y de lo que la industria está haciendo para no dejar a nadie atrás.
Muy relevante será también la agenda 2030 y la aportación de la industria editorial a nivel internacional para apoyar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, así como el Manifiesto de Liubliana sobre la importancia de la lectura.
Haremos entrega, durante una cena de gala en el monumental palacio de gobierno de Zapopan, del célebre Prix Voltaire a la libertad de publicación, para reconocer la valentía de editores en todo el mundo que enfrentan sistemas de censura y represión. Este año los finalistas son editores de Turquía, Serbia, Rusia, Bielorrusia y Palestina.
También otorgaremos el premio al mérito gremial y el premio a la innovación de la Unión Internacional de Editores, así como el premio a la excelencia en ediciones accesibles de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
Tendremos conferencias magistrales de la subsecretaria general de Naciones Unidas, Melissa Fleming; del renombrado escritor, historiador y editor Enrique Krauze; de la premio Nobel de la paz, Oleksandra Matviichuk y de la directora general adjunta de la OMPI, Sylvie Forbin.
Para los editores mexicanos será una oportunidad única de desarrollo profesional y para hacer contactos con editores de todo el mundo. También para dar cuenta de la potencia y la relevancia de la industria editorial mexicana, que este año cumple 60 años de contribuir al desarrollo educativo, cultural y económico de nuestro país. Vamos por más.
Por Hugo Setzer
Presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana y expresidente de la Unión Internacional de Editores.
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